Académicos de Ingeniería UAI obtuvieron el premio al “Mejor trabajo técnico” en el XXIV Congreso Chileno de Ingeniería Sanitaria y Ambiental por un trabajo investigativo que se relaciona con las plantas depuradoras de aguas servidas.

La investigación se llevó a cabo entre profesores de Ingeniería UAI, en conjunto con académicos de la Universidad de Playa Ancha, la Universidad de Santiago de Compostela (España) y las empresas sanitarias Aguas Andinas y Aqualia (España).

El trabajo en sí se relaciona con la mejora de la operación de las plantas depuradoras de aguas servidas, a través de un consumo energético mínimo para disminuir los costos operacionales y el impacto ambiental generado por tales plantas.

“Se han implementado sistemas que hidrolizan los lodos generados para poder aumentar la producción de metano generado en los biodigestores, pero esto causa a su vez un aumento del nivel de amonio en el efluente de las plantas depuradoras”, explica el académico José Luis Campos, quien formó parte del equipo que realizó el trabajo.

El académico cuenta que lo anterior era una problemática importante, pero que se soluciona tratando la corriente de salida de los digestores anaerobios, mediante los procesos de nitrificación parcial-anammox, para eliminar el amonio. “Esta solución, que en principio resulta óptima, ha dado muchos problemas operacionales debido a estos procesos de eliminación de nitrógeno se inhibían y perdían su capacidad de eliminar amonio. Este trabajo se enfocó a promover estrategias de operación que permitiesen operar de forma estable los procesos de nitrificación parcial-anammox y determinar las causas que provocaban su inhibición”, explicó.

El profesor comentó que hoy en día se busca que las plantas depuradoras de aguas servidas sean lo más eficientes posible desde el punto de vista energético.

“A nivel mundial, la incompatibilidad de la hidrólisis térmica de los lodos y los procesos de nitrificación parcial-anammox está siendo un inconveniente a la hora de lograr aumentar la eficiencia energética. Esto mismo está ocurriendo en la planta depuradora de El Trebal-Mapocho de Aguas Andinas. Por lo tanto, el haber aportado una posible estrategia operacional, que solucione dicho inconveniente, puede considerarse como un aporte para conseguir que las plantas depuradoras sean cada vez más eficientes energéticamente”, puntualizó José Luis Campos.

En cuanto al premio en sí, Campos comentó que “haber recibido este premio lo considero un reconocimiento a un trabajo que se desarrolló por casi tres años, en el que estuvieron involucrados muchos/as investigadores/as tanto de la academia como de las empresas sanitarias”.

Agregó que “ser científico en el área ambiental es una actitud de vida, con la que se pretende mejorar el planeta y el haber recibido el premio es un indicativo de que vamos por el buen camino”.

Cabe destacar que en el equipo multidisciplinario que realizó este trabajo estuvo integrado por tres docentes de Ingeniería UAI, además de José Luis Campos, participó la académica Dafne Crutchik y el profesor Jacques Dumais.