Durante el año pasado se avanzó no solo en seguir aumentando nuestra calidad académica propiamente tal, sino que también en construir cada día un ambiente universitario donde todos y todas se sientan parte de la UAI, con una mirada de respeto entre quienes componen la universidad, favoreciendo una buena convivencia en nuestros campus.

De esta manera, se destacan 3 aspectos. El primero es el Decreto que Aprueba el Uso del Nombre Social, el cual entró en vigencia en septiembre del 2018. Esta herramienta permite asegurar que las personas transgénero puedan utilizar su nombre social en todo lo relativo a trámites internos de la universidad. Con esto, se vela por el respeto del derecho humano, establecido por dicha Convención, acerca de que toda persona tiene derecho a tener un nombre propio, el cual se constituye también como un atributo de la personalidad.

Lo segundo corresponde a la Política de Inclusión. Esta política entró en vigencia en agosto del año 2018 y que tiene como objetivo, asegurar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, buscando conseguir inclusión social y laboral para todos y todas, evitando cualquier forma de discriminación. Al alero de esta política, la Dirección de Personas ha implementado una serie de actividades con el objetivo de sensibilizar a la comunidad UAI respecto a este tema.

El tercer aspecto corresponde a la revisión de nuestro protocolo de acoso. Sin duda esto motivados por la contingencia de los movimientos estudiantiles feministas, pero también por una vocación universitaria propia de llevar a cabo una revisión permanente a las normas que nos rigen, sobre todo las que conciernen a este tipo de temáticas, ya que el aprendizaje es continuo y el cambio cultural es permanente. Así, surge el Protocolo de Acoso, publicado en octubre 2018. Este tiene que ver con el trabajo colaborativo y profundo que se llevó a cabo este año en la Mesa de Protocolo de Acoso y otras temáticas de Género.

Dentro de los desafíos para este año 2019, están levantar información relevante para conocer la realidad de nuestros colaboradores y alumnos, consolidar la orgánica que nos permita la correcta ejecución de cada uno de estos decretos, protocolos y políticas, y así evaluar su funcionamiento o puesta en marcha.

Debido a que todos estos avances no serían posibles sin el compromiso de estudiantes, docentes y colaboradores/as, es un buen momento para agradecerles. Se sabe que nos falta aún mucho camino por recorrer, pero la universidad está orgullosa de avanzar hacia una cultura de consideración y apertura en nuestra convivencia

Finalmente, como comunidad queremos hacer un esfuerzo mayor en cuanto a la promoción de la UAI como un espacio seguro, donde el acoso laboral, hostigamiento, bullying, acoso sexual y actos discriminatorios en general, no estén permitidos y ojalá podamos extinguir. No es una tarea fácil, pero creemos que con el apoyo de todos y todas ustedes, nos acercaremos cada vez más a estas metas.

El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil de la UAI, explica en 6 puntos qué es la inclusión en la UAI, revisa aquí.