“El mundo ha tomado desde hace 10 años hasta ahora una velocidad de evolución donde lo que estamos conversando hoy en 5 años no tendrá sentido…” Roberto Salas Guzmán, CEO de Masisa (empresa presente en todo Latinoamérica cuyo negocio central es la fabricación y comercialización de tableros de madera para muebles y arquitectura de interiores), economista de la Universidad Católica de Guayaquil y MBA UAI- ESADE Business School, estaba, a principios del 2014, algo inquieto intelectualmente.

Muy exitoso en su desempeño profesional, sentía que era momento -otra vez- de realizar una pequeña pausa en la medida que sus compromisos laborales se lo permitieran, para volver a estudiar, concentrándose en la teorías nuevas que habían surgido sobre el mundo empresarial, como lo había hecho ya en 1990, 1998 y el 2005. “Necesitaba un update porque las cosas en esos casi 10 años habían cambiado de una manera brutal. Si bien uno se mantiene bien actualizado, leyendo artículos o asistiendo a charlas o seminarios cortos, sentía que no era suficiente, que tenía que hacer una inmersión.” Esta necesidad estaba dada sobre todo por la visión que Roberto tiene del mundo de los negocios en la actualidad.

Velocidad de cambio en el mundo de los negocios

Ecuatoriano pero radicado hace 9 años en Chile, columnista desde 1998 del diario El Comercio de Quito y con estudios de gerencia en Kellog Business School de la Northwestern University y en Wharton Business School de la Universidad de Pennsylvania, Roberto piensa que la forma de hacer negocios ha cambiado radicalmente en los últimos años. “De cierta estabilidad hemos pasado a una velocidad de cambio disruptivo, donde el proceso de adaptación es mucho más exigente tanto para las empresas como para las personas. Esto está dado no sólo por la tecnología, sino por los efectos de ella, como la velocidad de las comunicaciones, la interconectividad, la mentalidad de múltiples stakeholders etc., que no sólo irán acelerando el paso sino que creando nuevos estándares que tampoco serán permanentes. Por eso hay que estar alertas y cambiando constantemente, y si te atreves un poco más,  en algún momento liderando los cambios. Pero para eso creo que las organizaciones de hoy en día no están preparadas.”

El desafío

Por todo esto, es que Salas no estaba en búsqueda de cualquier programa; varias veces rechazó ofrecimientos que le llegaban- y le siguen llegando- para actualizar sus conocimientos a través de MBAs o diplomados en distintas casas de estudio. “No estaba buscando programas enfocados en ejecutivos senior, CEOs o presidentes: yo esa parte la domino un poco más, porque es con lo que me relaciono día a día. Lo que buscaba era acortar el gap con la gente joven y con las nuevas tendencias del emprendurismo, de tecnología, de plataformas, buscaba poder hacer clic con millennials o al menos lograr entenderlos.”

Una revista de una aerolínea fue la que finalmente lo impulsó a tomar la  decisión. Ahí conoció el Multinational MBA de la Escuela de Negocios de la UAI y ESADE Business School, que se ajustaba perfectamente a lo que estaba buscando, esencialmente dos cosas: “Lo global o multinacional me sonaba que era lo que había que hacer, aprender un poco más de las teorías que pueden tener diversas aplicaciones, que están basadas en investigaciones realizadas en Europa o Estados Unidos. Entonces, hacer algo que combinara lo iberoamericano con un esquema multinacional me hacía sentido, pero a la vez, el Multinational MBA (MMBA) no me exigía un nivel de inmersión tan profundo,” explica Roberto, quien no puede alejarse por tanto tiempo de sus responsabilidades.

Lo segundo que lo llevó a decidirse por el programa fue que le ofrecía conectarse mejor con las generaciones más jóvenes. “Yo sentía que ahí había un gap no sólo profesional,  sino que también  institucional. Y no sólo de esta empresa sino que de muchas empresas porque los ejecutivos, los directores, o gerentes generales no nos damos el tiempo de pasar más tiempo con los jóvenes, estamos lejos, por los desafíos y las complicaciones del día a día.” Al ser el promedio de edad de los alumnos del Multinational MBA los 38- 40 años, le permitió a Roberto adentrarse en un mundo para él más desconocido, pero que como él mismo reconoce, significaba también una buena dosis de humildad. “Las primeras semanas para mí fueron un shock, porque estaba acostumbrado a  esquemas más seniors. Me golpeó pero poco a poco uno se va aclimatando y vas durmiendo el ego, hasta que comienzas a disfrutar. Al final,  tenía amigos de 29 – 30 años, la edad de mis hijos y también personas de mi edad. Creía que necesitaba hacer ese esquema, y lo logré, nunca falté a ningún módulo y siempre fui con ganas.”

Multinational MBA UAI- ESADE Business School

El Multinational MBA es un programa flexible, que comprende de 8 módulos con clases de una semana presencial que se llevan a cabo cada dos meses en distintas partes del mundo. 3 veces en Miami, 1 en Madrid, 1 en Barcelona, 1 en Santiago, 1 en Shanghái/Beijing,  y 1 en Silicon Valley. Gracias a una alianza firmada el año 2013, los alumnos obtienen doble grado: MBA entregado por Adolfo Ibáñez School of Management, título reconocido en EE.UU, y de Corporate MBA, por ESADE Business School. Es disruptivo en cuanto al formato  y durante el programa, se  trabaja en el proceso de generación e implementación de estrategias de empresas en un contexto global, aplicado a la realidad de los participantes de la región.

Darth Vader en la graduación

Toda su familia lo ayudó a buscar los implementos perfectos: su esposa e hijos recorrieron Santiago escogiendo cada detalle del traje de Darth Vader que Roberto Salas utilizó al ser llamado al podio para dar el discurso final en representación de la generación 2014 el Multinational MBA. Quería impactarlos, sorprender a sus compañeros, y lo logró. Pero, ¿qué había pasado antes de este acontecimiento? ¿Por qué Roberto estaba tan deseoso de sacudir a los estudiantes? Lo que quería era lograr removerlos en el discurso final, tal como el programa lo había hecho con ellos. “El MMBA nos sacó de la zona de confort, sobre todo el último módulo donde tratamos la innovación disruptiva. Muchos de los alumnos vivimos una parte disruptiva emocional porque al inicio no teníamos muy claro hacia dónde se dirigía todo, era un caos inicial con mucha teoría, demasiada información, por lo que nos sentíamos fuera de foco, pero a medida que iban pasando los días todo empezó a tomar sentido.” Explica que ese aprendizaje lo aplica constantemente: pasar de una idea a un desafío, de un desafío a una interacción evolutiva, de una solución a un problema.

Transformación de la visión de negocios

De las cosas concretas que aprendió Roberto del MMBA nombra algunas rápidamente: “la brecha generacional. Aprendí mucho de los más jóvenes y también de la diversidad profesional. Yo soy gerente general, pero había profesionales de otras áreas como el tema logístico, seguros, etc. y eso lo disfruté mucho. Aprendí también desde la diversidad de empresas: había de servicios, mineras, bancarias, de comunicaciones y más, lo que te permite conocer un enfoque distinto que enriquece.”

Segundo: La ya mencionada innovación disruptiva, que lo impulsó a realizar dos proyectos concretos. “Yo buscaba un nuevo esquema, un salto para mi adaptación profesional de la gerencia y poder llevarla a la empresa y después de lo que viví, pensé, ¿qué voy a hacer distinto el lunes a las 10 de la mañana de lo que hecho en los últimos años?”

El MMBA también le hizo replantearse las estrategias utilizadas a lo largo de su carrera: usar las fórmulas profesionales anteriores no son precisamente fórmulas que debes seguir usando en estos días, lo que implica que, primero, debes estar consciente sobre cuál fue la estrategia que te ayudó a estar donde estás e identificar cuáles son los cambios que hay que hacer para seguir creciendo. “En mi caso, lo que me sirvió para llegar a gerente general no me va a servir para dar el otro paso, pasar a otro esquema, necesitas cambiar tus expectativas, necesidades, destrezas. Te entrega una teoría para el desarrollo personal a largo plazo que yo he usado bastante, me ha permitido adaptarme y aprender cosas que necesito para el siguiente paso en mi carrera.”

Los frutos del Multinational MBA

Mientras aún cursaba el programa, Roberto Salas decidió públicamente que iba a dedicar su tiempo a crear o a contribuir a un nuevo estándar de la práctica gerencial, más cercana y que se adapte mejor al principio de desarrollo sustentable. “Llevaba muchos años trabajando en enfoques de triples resultados y estableciendo nuevos esquemas de gestión. La metodología existe, los objetivos en desarrollo sostenible están, el tema de los gobiernos corporativos también, medir la huella de carbono o la economía baja en carbono, pero creo que hay una fragmentación relevante en eso y lo que yo quiero hacer es unirlo en un sistema propositivo para que cualquier empresa pueda incorporarlo en su proceso, en su día a día, en su forma de planificar o gestionar lo planificado.” ¿Cómo? Creó un blog que se llama Gestión Sustentable donde escribe artículos, donde se genera interacción y donde sus opiniones son replicadas.

Un segundo proyecto concreto que estableció Salas después de realizar el MMBA es apoyar a emprendedores que tengan una buena idea ligada al desarrollo sostenible. “Estas dos cosas, artículos que mejoren la gestión comercial de la empresa a través de la gestión sustentable y esta inversión en emprendedores es cómo voy a aplicar en concreto lo aprendido, que espero sea una nueva puerta para una nueva etapa de mi vida profesional.”