¿Cuáles son las implicancias del consumo de redes sociales en el compromiso político? Es la pregunta que respondió Sandra González-Bailón, profesora titular de la Escuela de Comunicaciones de Annenberg en la Universidad de Pennsylvania, invitada por el Magíster en Comunicación Política y Asuntos Públicos de la UAI.

La investigadora explicó la intersección entre las ciencias de la computación y la comunicación política, con el objetivo de entender la dinámica de las movilizaciones y el consumo de información.

“Las democracias dependen de la calidad de la información que recibimos y el acceso a las noticias que tenemos, ya que eso nos permitirá ejercer mejor o peor nuestro papel como ciudadanos”, sostuvo Sandra González-Bailón.

Asimismo, aseguró que las tecnologías de la información nos proporcionan desde hace décadas una forma de difusión para campañas propagandísticas y han sustituido a noticas de alta calidad por contenidos de baja calidad: “además, han contribuido a inculcar prioridades en la mente del público que no siempre se alinean con lo que es de interés público”.

Para la investigadora “las redes sociales desdibujan los límites de la información legítima de las no legítimas, lo creíble de lo no creíble, y eso desafía el proceso democrático”, sentenció.

¿Cómo abordar y analizar este problema?

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