El presidente de Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), Luis Felipe Gazitúa, fue invitado a la cuarta charla del ciclo “Conversaciones sobre Negocios”, que organiza la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Entre los principales temas abordados durante su presentación, se refirió a la importancia de la industria de de celulosa en Chile, al panorama que vive la industria a nivel mundial y a los desafíos que enfrentan desde el punto vista medioambiental, pero también dio espacio para ahondar sobre el conflicto en Araucanía y todos los problemas que a raíz de ello deben enfrentar.

Si bien la industria forestal en Chile es una industria joven, con alrededor de 50 años de historia versus 250 de países como Estados Unidos, Canadá o Suecia, hoy ocupa el sexto lugar en producción mundial de celulosa y entre las cifras más relevantes de la industria en nuestro país -y para ponerla en perspectiva en relación a otros países- el líder de la papelera señaló: “En Chile el 24% del territorio está plantado con bosque, del cual el 21% es bosque nativo y un 3% equivale a bosques plantados o exóticos. En Suecia el 70% de su superficie está plantada con bosques y de esos bosques, el 80% son bosques productivos”. A su vez explicó que en nuestro país no se realizan nuevas plantaciones sino que se re-planta lo que se cosecha. “Las plantaciones forestales han contribuido a que exista menos depredación del bosque nativo, porque la celulosa o el papel se hace desde hace 50 años a partir de bosques plantados”, explicó.

Al momento de hablar sobre sustentabilidad y dar una mirada a futuro, señala que, así como hace 50 años esta industria se planteó como una solución para enfrentar la grave degradación de suelos, hoy tiene la enorme oportunidad de responder a una creciente demanda por productos renovables y amigables con el medioambiente, como lo son los productos de papel o cartón que hoy están reemplazando a materiales más contaminantes. Por otro lado, se refirió al hecho de que casi el 60% de las emisiones de CO2 del país son capturadas por bosques nativos y productivos, lo que implica un gran aporte para el combate al cambio climático y para convertir a nuestro país en carbono neutral. “Se trata de una industria del futuro porque primero, los bosques plantados contribuyen a la captura de carbono y segundo, porque todos los productos elaborados son productos biodegradables”, explicó.

Un conflicto histórico, ignorado y de múltiples razones

Para abordar el conflicto mapuche en la zona de la Araucanía, el Presidente de la compañía CMPC afirmó que no se trata sólo de un problema de reivindicación territorial y que para poder entenderlo y abordarlo hay que descomponerlo en tres dimensiones distintas. Una dimensión política, “muy sustantiva del problema, que radica en la falta de reconocimiento y orgullo de un pueblo originario con grandes valores”; una dimensión económica, “porque el pueblo mapuche tiene derecho a una reivindicación y también aspira a una prosperidad económica” y, por último, una dimensión delictual, pues explica que hoy hay un grupo de jóvenes que defiende la causa mapuche para encubrir el robo de vehículos, de madera y el narcotráfico. “Para poner en contexto, el 2020 se robaron 1 millón de metros cúbicos de madera, es decir 28.500 camiones, lo que equivale a 50 millones de dólares; el robo de madera hoy es una industria muy lucrativa”, sintetizó.

En cuanto a las pérdidas económicas que ha generado el conflicto, reveló que el año 2021 las pérdidas para la empresa producto de quema de bosques y robo de camiones fueron US$100 millones. Pese a ello es optimista y señala que en la empresa va a seguir invirtiendo en Chile en la medida de que la sigan creyendo que el conflicto puede ser resuelto, pero si es muy enfático en señalar que hoy lo más importante es la seguridad de la gente que trabaja en la industria, pues las maquinas se reponen pero las vidas humanas no. “Y este año ya han asesinado a tres personas.”

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