Un 31,5% del total de 708 estudiantes matriculados en el Plan Común de Ingeniería y en la carrera de Ingeniería Civil Industrial (Campus Viña), y un 17% de las 63 matrículas del Programa de Bachillerato en Ingeniería, correspondieron este año a mujeres, según datos entregados por el decano, Carlos Jerez, una vez cerrado el proceso de admisión 2020. Con ello, por primera vez el porcentaje de mujeres que ingresa a la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) supera el 30%.

De los 708 jóvenes que optaron por estudiar en la FIC este año, 470 se concentra en el campus UAI de Santiago y 238 en el campus de Viña del Mar. El Programa de Bachillerato solo se imparte en la UAI Santiago.

“Siempre tuve interés en la matemática y el liderazgo; me interesa generar proyectos, por eso elegí la UAI. Me becaron  por mi puntaje y me queda muy cerca de la casa. Pero, además, encuentro muy ‘bacán’ este tema de las artes liberales, que nos hace pensar y desarrollar habilidades que en general no se promueven en la ingeniería”, señala Catalina Parra sobre su opción de ingresar a estudiar a la FIC.

El aumento de mujeres en Ingeniería y Ciencias viene a reforzar el trabajo que ha realizado la Facultad para impulsar, desde sus distintas áreas y a través de diversas actividades e iniciativas, la importancia del rol de las mujeres y niñas en la educación en STEM (acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering y Mathematics). Cabe destacar también la creación en 2019 del primer Comité de Equidad de Género de la Facultad de Ingeniería y Ciencias cuya directora es la profesora Jocelyn Olivari.

Josefina Olmos fue otra de las jóvenes que optó por la FIC decisión que, comentó, estuvo motivada por el modelo educativo único que ofrece la UAI. “Mi decisión estaba entre las áreas de la matemática o humanista y en el colegio opté por el matemático. Pero sentía que había una parte de mí humanista que no podía quedarse atrás y me gustó esta universidad porque integra muy bien ambas áreas, lo que otras universidades no tienen. Por eso siempre fue mi primera opción. Me encanta el modelo de las artes liberales. En el colegio me gustaba mucho la filosofía y la sicología, así que me agrada que en la universidad, a pesar de estudiar una carrera con matemática muy dura, también pueda tener la oportunidad de desarrollar otras áreas”.