“La mayoría de la gente tenemos una relación muy intensa con el mar y es importante conocerlo”, sostiene el doctor en ecología y académico de nuestro departamento de Ciencias, Bernardo Broitman, quien explica cómo la orilla del mar es un lugar muy formativo para estudiar cómo los seres humanos debemos adaptarnos al cambio climático.

El investigador cuenta en el programa Divergentes realizado por CNN Chile y la UAI, que su trabajo se centra en estudiar la costa de Chile y cómo el clima en las interacciones entre los organismos marinos, y la lucha por mantener un equilibrio para sobrevivir.

En este momento, el ecólogo es parte de dos proyectos colaborativos interdisciplinarios que se enmarcan en la socioecología, que une diversas ciencias básicas con ciencias sociales y tiene como objetivo central saber cómo los humanos interactúan con su ambiente.

El primero se instala en el pasado de la zona norte de Chile e investiga la relación prehistórica de los habitantes con el océano y el segundo mira el presente y el futuro de la zona que abarca de Coquimbo a Chiloé y estudia entre otras cosas, cómo funciona la acuicultura de moluscos.

“Cuando uno imagina el futuro, lo primero que uno piensa es en la sequía, que es lo más visible del del cambio climático, pero estudiar el pasado nos ayuda a entender que a medida que se derriten los glaciares y sube el nivel del mar, puede implicar que en el corto plazo tengamos que deshabitar ciertos lugares y a repensar qué tan cerca podemos estar del mar”, sostiene el investigador.

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