El seminario “Reducción del impacto ambiental de las aguas residuales y recuperación de sus recursos”, organizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), abordó los temas de regulación de vertidos, alternativas a emisarios submarinos, recuperación de fósforo y valorización de lodos.
Los investigadores que participaron de esta instancia fueron Gabriela Gallardo, de la Universidad de Playa Ancha, René Cardeña, de la Universidad Tecnológica de Uruguay y José Luis Campos y Dafne Crutchik, de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Según la ingeniera ambiental, Gabriela Gallardo, uno de los principales problemas del vertido de efluentes es la descarga de nitrógeno: “6,2 millones de toneladas anuales son descargadas de forma directa a los distintos cuerpos de agua a nivel mundial, esto genera proliferación de algas, eutrofización y, por ende, zonas muertas dentro de los océanos”.
Por su parte, el doctor en Ciencias Químicas y profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, José Luis Campos, explicó que Chile está vertiendo en torno a tres cuartas partes de sus aguas residuales a ríos y lagos, y las restantes al mar. Al enfocarse a la región de Valparaíso, resaltó que “los datos se dan la vuelta, en donde una cuarta parte va a ríos y tres cuartas partes al mar”, especificando que, en el caso del vertido al mar, las aguas residuales solamente se someten a un tratamiento primario antes de ser descargadas mediante un emisario submarino. Actualmente, en la región de Valparaíso hay 9 emisarios submarinos, entre los que destaca el de Loma Larga en Playa Ancha, por ser el de mayor caudal. Estos emisarios causan un gran impacto ambiental que, a día de hoy, no se está considerando.
A modo de reflexión, el académico UAI planteó que “cuando vertemos a ríos, se elimina la materia orgánica, pero no el nitrógeno, por lo cual, vamos a tener un sistema de tratamiento que ambientalmente no es eficiente (…) Hay que repensar, si muchas de las plantas que tenemos en el país que sólo eliminan materia orgánica, están teniendo realmente un papel efectivo”. Aunque, concluyó que obtener efluentes de mejor calidad implica tratamientos con mayores costos de operación y capital.
“Lo que nos planteamos en este proyecto es utilizar otros métodos no convencionales para eliminar los patógenos presentes en los lodos generados en las plantas de tratamiento. Esto es de suma importancia dado que hoy en día una gran parte de esteslodos acaban depositados en rellenos sanitarios. Si se redujese su nivel de patógenos, los lodos se podrían valorizar como abono para uso agrícola. Así es como surge la alternativa de usar el ácido nitroso, porque hay diversos estudios que demuestran de que es un fuerte efecto biocida, capaz de eliminar diferentes tipos de microorganismos. Y lo más interesante de este método, es que el ácido nitroso se puede generar en la misma línea de tratamiento de lodos, lo que permitiría reducir los costos detratamiento”, comentó la doctora en Ingeniería Química y Ambiental y profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, Dafne Crutchik, quien presentó los principales resultados obtenidos en el Fondecyt Regular 1200850.
Asimismo, la académica UAI agregó que buscan recuperar el fósforo, principalmente, porque es un nutriente esencial para los seres vivos, y cada día, se requiere una mayor cantidad para la producción de fertilizantes. “El fósforo es un recurso no renovable, lo que hace que la seguridad alimentaria dependa de él, y sólo un país, la parte norte de Marruecos, controla el 70% de las reservas mundiales”, explicó la profesora y agregó que diversos estudios han estimado que sus reservas podrían agotarse en un plazo de 50 a 100 años.
Finalmente, René Cardeña, investigador post doctoral de la Universidad Tecnológica de Uruguay, propuso que los compuestos presentes en las aguas deben verse como materia prima para obtener productos valiosos: “Lo que tenemos que hacer es cambiar esta concepción de plantas de tratamiento de aguas residuales a plantas procesadoras de aguas residuales, para así tener agua de buena calidad y productos de valor agregado para ser comercializados”.