Informe Cochilco: consumo de energía de la minería del cobre crecerá 53,3% al 2026

14 de Enero 2016 Noticias

En una actividad que reunió a representantes del sector público, privado y del mundo académico, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó en la UAI el informe “Proyección del Consumo de Electricidad de la Minería del Cobre al año 2026” (ver informe). El estudio  entrega una visión prospectiva de la demanda de energía de la gran minería del cobre para los próximos 10 años a nivel nacional, regional y en los  Sistemas Interconectados (SIC-SING), por proceso productivo.

La actividad fue encabezada por la Ministra de Minería, Aurora Williams; el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, Alejandro Jadresic; y el Director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts, quien realizó la presentación del informe.

“Uno de los objetivos de la universidad es estudiar, analizar y buscar soluciones a problemas críticos de nuestra sociedad. Dos de estos problemas son la energía y la minería. La energía es el principal insumo productivo del sector minero”, sostuvo el decano Alejandro Jadresic, durante en su intervención al inicio del evento.

Por su parte y con respecto al informe la Ministra de Minería, Aurora Williams, destacó como una de las principales conclusiones el que la demanda esperada de electricidad de las empresas de la gran minería del cobre llegará en el año 2016  a 34,1 Tera Watts-hora, lo que implica un aumento de 53,3% respecto al año 2015.

“Las empresas comprenden lo estratégico que es la energía eléctrica en el desarrollo del negocio, tanto por el uso intensivo que se requiere en sus diversos procesos productivos como por la incidencia en los costos de operación. En 2014 la energía representó el 8% de los costos operacionales de las empresas de la gran minería del cobre en Chile y se prevé que a futuro tenga una incidencia mayor”, explicó la ministra.

Este mayor consumo esperado implica que se requerirá agregar una capacidad de generación eléctrica de 1717 MW en el período 2016 – 2026, de las cuales 1.119 MW se estiman para el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) y 599 MW para el Sistema Interconectado Central (SIC).

Williams, además,  agregó que este estudio aborda un tema estratégico para la industria, que tiene que ver con la desalinización e impulsión, procesos que tendrán una importante participación en el consumo de energía eléctrica al año 2026.

 “Esto implica el desafío de la innovación, diversificar la matriz y cómo la minería de una manera eficiente ha logrado impactos importantes, como el reciclaje de agua, que hoy alcanza un 75%, lo cual significa una disminución de la demanda energética”, recalcó la autoridad.

Factores estructurales

El Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, Sergio Hernández, puntualizó que las empresas mineras demandarán más electricidad debido a una serie de factores estructurales que enfrenta el sector tales  como el envejecimiento de las minas, la tendencia a un incremento en la dureza del mineral, y la caída de las leyes de cobre. “Esto significa que las empresas tienen que extraer grandes y crecientes volúmenes de mineral para lograr mantener los niveles de producción de cobre fino año a año lo que conlleva así, a un incremento en el uso de energía en procesos como chancado y molienda”, dijo.

Ante este escenario, recalcó que es fundamental que las empresas realicen grandes esfuerzos por reducir sus costos de producción ya que la energía es un insumo crítico en el proceso productivo de cobre. Recordó que el sector es altamente demandante de energía representando el 33% del consumo nacional.

Agregó que el restrictivo escenario de abastecimiento de agua que enfrenta la minería ha hecho que el uso de agua de mar en sus operaciones sea una realidad y su uso se incremente en el futuro, tanto de manera directa como desalinizada, lo que implica una mayor demanda de energía eléctrica.

“El incremento de la producción de concentrados de cobre en el próximo decenio llevará a las empresas a utilizar con mayor intensidad la concentradora, proceso muy demandante de agua. Dado ello se estima que el proceso de desalinización e impulsión requerirá 5,6 veces más su consumo de energía en el periodo 2015 – 2026. Esto es, que pasará de 0,73 TWh en 2015 a 4,1 TWh en 2026, convirtiéndose en el segundo proceso que más demanda de agua después de la concentradora”, explicó Hernández.

En tanto, el  Director de Estudios y Políticas Públicas, Jorge Cantallopts,  señaló que se prevé que las regiones que serán más intensivas en el uso de energía eléctrica por parte de la minería  al 2026 serán Antofagasta, Atacama y O’Higgins, siendo las dos primeras las que tendrán un sostenido e importante crecimiento.

Añadió que actualmente Antofagasta es la región que concentra la mayor parte de la producción de cobre del país y consecuentemente es la que más consume energía eléctrica. “El año 2015 esta región demandó 11,0 TWh lo que representa el 50% del consumo nacional de energía por parte de la minería del cobre, hacia el año 2026 se prevé consumirá un 60,6% más que el consumo actual con 17,7 TWh”, explicó Cantallopts.

La actividad organizada por Cochilco y la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) UAI,  contó además con un panel de expertos integrado por el Director Ejecutivo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, Diego Lizana; el profesor y experto en energía  de la FIC, Carlos Silva; y el Gerente de Estudios del Consejo Minero, José Tomás Morel.

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