En Chile 9 de cada 10 ciudadanos viven en zonas urbanas y se estima que el 28% de éstas, lo hace en una de bajo estándar. Este es uno de los datos levantados por el trabajo en conjunto realizado por el Centro de Inteligencia Territorial del Design Lab de la Universidad Adolfo Ibáñez y la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, el cuál propone una metodología en la que se estandariza la forma de dimensionar el entorno urbano y así poder identificar aquellas zonas con mayores necesidades territoriales. Estos son los Indicadores de Bienestar Territorial, que permiten evaluar la calidad de los espacios y su potencial. Asimismo, visibiliza oportunidades para mejorar la calidad de la vida en relación al territorio, y hace manifiestas brechas que son necesarias de superar.
Por medio de los datos entregados por esta plataforma, es posible entender, planificar y diseñar la ciudad. Estos indicadores del territorio, permiten visualizar las fortalezas, carencias y oportunidades de cualquier ciudad, generando conocimiento para la toma de decisiones y diseño efectivo de soluciones, políticas o estrategias asociadas al habitar. “Este trabajo, es un zoom a escala de manzana y no solo de Santiago, abordamos 22 ciudades de Chile, que tiene por objetivo ser una fuente de información pública”, mencionó Javier Hurtado, Gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción.
Los indicadores presentados en esta plataforma, han sido organizados en cuatro dimensiones:
- Accesibilidad: oportunidad que tiene una persona de acceder y usar el equipamiento de un determinado territorio.
- Ambiental: se evalúa la calidad del medio ambiente de nuestro entorno. Estas representan un buen estándar, para establecer el confort urbano.
- Socioeconómico: da cuenta de la realidad del territorio, desde una dimensión social y económica.
- Infraestructura: características de la vivienda y su entorno.
Estas dimensiones a su vez permiten:
- Descubrir: Observa la ciudad que se quiera, combinando indicadores de forma libre, según los propios intereses.
- Contrastar: Contrasta y comprende territorios observándolos desde diversos indicadores.
- Escalar: Observa el territorio desde una región completa a una manzana especifica de la ciudad, decidiendo la escala, en la que se quiere obtener la información.
- Diversificar: Se toman en cuenta diversas temáticas de indicadores, con el objetivo de analizar el territorio desde diferentes miradas.
El rector UAI, Harald Beyer; Felipe Kast, Senador de la República; Máximo Pacheco, ex ministro de la República; José Miguel Benavente, Investigador del Banco Interamericano de Desarrollo y Luis Valenzuela, Director CIT UAI e investigador COES, estuvieron presentes en el lanzamiento de la plataforma www.bienestarterritorial.cl , donde debatieron en un panel que abordó la importancia de la evidencia territorial para la focalización de políticas públicas. Pues, la generación de éstas en el territorio, requiere de una adecuada priorización que, por medio de indicadores, den cuenta de la realidad funcional del espacio habitado.
Por esto, “la información otorgada por este trabajo, es extremadamente valiosa para el diseño de políticas públicas”, comentó Harald Beyer.
Del mismo modo, Felipe Kast, destacó que “el desafío del mundo político es trabajar en cómo se politiza, para poder avanzar como país. Debemos entender, cómo construimos ciudades, en donde lo público debe ser un espacio donde realmente nos encontremos, sin desigualdades”.
En un segundo panel de conversación, sobre la investigación aplicada territorial y el rol de las universidades en la generación de conocimiento para la política pública, participaron: Pablo Allard, ecano de la Facultad de Arquitectura UDD; Francisca Astaburuaga, Comité Ciudades CPI, Académica UDD; Ignacio Briones, Decano de la Escuela de Gobierno UAI y María Luisa Méndez, Investigadora COES.
Luis Valenzuela, Director del CIT, destacó que los Indicadores de Bienestar Territorial, permiten visualizar y generar “innovación en el territorio, lo cual es la expansión de las libertades y la mejora de las condiciones que son deficitarias”. Así también, Valenzuela aprovechó esta oportunidad para comentar que es de esperar que, al trabajo realizado en 22 ciudades a lo largo de Chile, se sumen otras 46 a fines del 2019, con datos actualizados al año 2017; abordando dimensiones de seguridad, delito, vulnerabilidad, movilidad y campamentos.