Em 2020 -y todavía- la pandemia por covid-19 generó infinitas necesidades y posibilidades para ejecutar diversos proyectos vía remota. La  crisis sanitaria ha impulsado la colaboración entre la sociedad civil, científica y académica cuando se trata de aunar disciplinas y áreas del conocimiento que generan una fuerza creadora potente para la industria.

Sobre este tema Carolina Pino, profesora del Design Lab UAI y directora de su Centro de Interfaces Emergentes (CIE), presentó en su charla “Fabricación remota para dispositivos de apoyo” el trabajo realizado el año pasado junto a un grupo de colaboradores -entre ellos alumnos/as, egresados/as y profesores del Design Lab- con el Hospital de Urgencias de Santiago, ex Posta Central. Al exponer este caso, Carolina comenzó hablando sobre cómo la tecnología está contribuyendo al cambio de paradigmas y comentó sobre el trabajo que realiza el Centro de Interfaces Emergentes en cuanto al diseño y fabricación de dispositivos y la incorporación de la tecnología electrónica.

“Creamos cosas para poder asistir o incorporar dispositivos en espacios que tengan que ver con personas y así apoyarlas. La idea que tenemos en el Centro es democratizar la tecnología y animamos a  los alumnos/as a que puedan crear dispositivos”, dijo.

Fue en este contexto que en abril del 2020 se creó este grupo “Ventiladores”, donde la idea fue mezclar a profesionales y amateurs para generar un grupo interesado en asistir al Hospital de Urgencias, ex Posta Central. “Llegaron hasta 120 personas interesadaas en ayudar en un momento complejo de la pandemia, parecido al de ahora. La idea de mezclar estos dos mundos fue algo que nos ayudó mucho”, comentó la profesora y agregó que, través de esta iniciativa,  lograron  reunirse online con grupos de “makers” en Chile y alrededor del mundo para coordinar esfuerzos y fabricar dispositivos para el sector de la salud. “Todo esto confluyó en la conformación de un grupo llamado makerscontraelcovid19.cl  donde se crearon sets de dispositivos  para ayudar en la pandemia como una cámara de sanitización de mascarillas que pusimos a disposición. Finalmente, decantamos en los filtros  para ventiladores porque nos dimos cuenta de que habían muchas iniciativas desarrollando escudos faciales, mascarillas y un sinfín de elementos”, explicó.

Y así se fueron organizando. Mientras algunos fabricaban las piezas de los filtros y válvulas para una marca específica de ventiladores del Hospital de Urgencias,  otros miembros del grupo gestionaban la logística y la organización así como la recaudación de fondos para la compra de materiales, a través de un  crowdfunding.

Para conocer más sobre los resultados de este proyecto, puedes revisar el video de la charla aquí