Multifacética y muy disciplinada, así se describe Selma Nunes, abogada brasilera y egresada del Magíster en Derecho de los Negocios de la Facultad de Derecho.

La profesional, que vive en Chile desde hace 12 años, cuenta que decidió realizar el postgrado ya que necesitaba profundizar en la legislación local, pero con enfoque en los negocios: “Elegí esta universidad ya que conocía su prestigio y, por tanto, me fui directo. Y una vez ahí me decidí por este programa de estudios, ya que recorría materias que son clave en los rubros donde me desempeño, como comercio internacional, macroeconomía, estructura jurídica, contabilidad y finanzas. En todo caso, su malla abarca mucho más, es muy completo”, asegura.

Entender de contabilidad y finanzas no fue tan simple para esta profesional. “No es algo que como abogada se vea a diario. Pero como el postgrado está compuesto por abogados e ingenieros, estos últimos nos ayudaban con esos temas, mientras que nosotros con los ramos de Derecho. Y aquí se produce una combinación de conocimientos muy ‘rica’, en donde aportan, tanto los profesores y el programa en sí, como también los compañeros”, explica.

Dado que gran parte del trabajo de Selma es transitar entre la legislación chilena y brasilera, haciendo el puente entre los dos países, el magíster ha sido de gran utilidad para realizar exitosamente este proceso.

Una profesional multifacética

Para Selma, el magíster significó un importante esfuerzo en tiempo. En ese entonces, ya era socia de la Consultora Briconsulting, donde brinda asesoría a empresas brasileras y extranjeras de múltiples rubros que instalan sus operaciones en Chile, así como a empresas chilenas que se instalan en Brasil.

Otra de las actividades profesionales desarrollada por Selma era su rol de Controller de Cuentas de la Cámara Chileno-Brasilera. En esta entidad ocupó el cargo de Directora entre 2008 y 2014, y lo volvió retomar en 2019 . Además, es embajadora internacional del Instituto Chileno Brasilero del Desarrollo de Relación Empresarial Internacional (IBREI).

Además, cuenta con gran expertise en licitaciones de puertos y aeropuertos. En 2015 y 2018, asumió como representante legal de dos empresas brasileras que operan en Chile.

Un esfuerzo que valió la pena

Con todas estas responsabilidades , más su rol de mamá —que lo califica como una prioridad absoluta—, el Magíster en Derecho de los Negocios fue un gran desafío. “Realmente no sé cómo lo hice, pero en ese tiempo mi hija Sofía tenía 4 años, una edad bien demandante, por lo que tenía que dedicarle mucho tiempo. En ese periodo estaba comenzando el colegio, por lo que yo le tenía un horario muy definido de sueño. A las 8 de la noche ya estaba durmiendo, por lo que ahí aprovechaba de estudiar; a veces hasta muy tarde”, recuerda la egresada. En este sentido, tenía que dejar tiempo para llevarla sagradamente a sus clases de equitación, música, y para participar en las actividades de su colegio como apoderado.

Otro tema eran los trabajos en grupo. “Como todos laburábamos”, recuerda, “la noche se volvía la alternativa perfecta para efectuarlos. Yo me organizaba con la señora que me ayudaba con los cuidados de Sofía, y me reunía con mi grupo en la casa de una compañera. Y era bien sacrificado porque en muchas ocasiones estábamos hasta altas horas de la madrugada, y al otro día teníamos que continuar con nuestras labores. Pero tenía que sí o sí ser presencial, ya que debíamos leer y debatir sobre los casos prácticos que nos daban”, explica.

Para aprobar el programa de postgrado, la abogada debió preparar junto a su grupo un macrocaso que englobaba diferentes ramos que tuvieron en los dos años. Tuvieron que presentarlo escrito y finalmente defenderlo frente a un plantel de profesores. “Obviamente que no fue sencillo. Nos tuvimos que reunir muchas veces y estudiar bastante, pero siento que todo el esfuerzo invertido en el magíster valió la pena. Porque en mi caso, por ejemplo, todo lo que aprendí lo estoy aplicando en los diferentes ámbitos laborales donde me desempeñó en la actualidad”, comenta orgullosa.