Cynthia Gallardo es Fiscalizadora de la Dirección Regional Santiago Sur del SII, y tras nueve años en la institución pública, decidió realizar el Magíster en Dirección y Gestión Tributaria en la UAI. Su motivación: actualizar sus conocimientos y asumir nuevas responsabilidades. “Me incentivó mi jefa directa durante una conversación, ya que ella estaba haciendo el mismo magíster. Cuando ella egresó, decidí entrar yo. Siempre he tenido la inquietud de ayudar a mis pares, en especial desde una posición de jefatura, por lo que debía capacitarme para lograrlo”, asegura la Contadora Auditora.

No era la primera vez que asumía un desafío académico. Cuando llevaba apenas dos años en el servicio público, decidió ingresar a la Escuela de Fiscalizadores Tributarios del SII, una experiencia desafiante para la profesional. “En la escuela me maté estudiando, fue demasiado intenso, salí de mi grupo con el que llevaba años trabajando y me puse a estudiar”. No sólo eso. Cynthia relata el fuerte régimen que significó esa época. “Había que tener 70% cada mes en la prueba que hacen, si tienes menos, para fuera, no te dan opción de seguir en el SII. Dábamos una prueba un lunes, y el martes en la mañana podían llamar para decirte que te había ido mal, que no quedaste y que ya no regresaras”. Afortunadamente, su esfuerzo rindió frutos ya que al momento de egresar, terminó primera de su promoción.

De la Escuela de Fiscalizadores al Magíster en Dirección y Gestión Tributaria

Su siguiente desafío fue la Facultad de Derecho UAI, donde decidió tomar el magíster con una actitud distinta y menos competitiva. “Lo viví con ansias de aprendizaje, no de competencia. Las pruebas no eran lo importante, era aprender, ser parte de un staff de profesores de primer nivel. En una oportunidad, tomé un café al lado de un profesor que había sido director del SII. Para mí, que respiro tributario, es como estar con tu estrella de rock favorita”, recuerda.

Sobre los conocimientos adquiridos, Cynthia es clara en señalar la visión práctica de la teoría adquirida, herramienta fundamental para enfrentar sus labores diarias en el SII. “En el magíster aprendes cosas que no están en los libros, sino en la experiencia de tus profesores y compañeros. En el Servicio de Impuestos Internos todos sabemos la técnica, pero muy pocos saben lo más delicado, lo legal. Fue tanto mi aprendizaje, que llegaba a contarle a mis compañeros de trabajo”, relata.

Aunque para ella, sin duda, su cúspide llegó el día que debió realizar una charla a la Asociación de Notarios de la Zona Sur. “Me preparé demasiado, los notarios son abogados y tienen un nivel muy alto. Fue una charla que tenía muchas cosas que no estaban muy claras, porque se había modificado la ley. En esa oportunidad, logré aclarar todas las dudas, y los notarios mandaron una felicitación a la directora pidiendo mayor colaboración de nuestra parte”, relata.

Experiencia profesionales que se mantienen hasta el día de hoy, y que ella confirma, fueron gracias a la realización del Magíster en Dirección y Gestión Tributaria. “El programa me ayudó a contar con personas de respaldo a mi lado, que se convirtieron en mis amigos”. Además fue una oportunidad que le ha permitido seguir capacitándose, como en Talleres de Operación Renta para funcionarios del SII, Talleres de Reforma Tributaria para contribuyentes y un taller de IVA en los Inmuebles para la Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros Judiciales.