A sus 27 años, Nataly Sánchez puede contar una gran experiencia de migración en nuestro país. Llegó de su natal Colombia a instalarse en Chile hace menos de un año y, actualmente, se encuentra muy bien posicionada laboralmente en Cornershop, donde integra el equipo regional de Ciberseguridad.

¿Cómo lo logró? Una decisión académica terminó siendo la génesis de todo.

Llegó con un título de Ingeniería en Sistemas y tenía experiencia en seguridad. Pero necesitaba una instancia para especializarse. “A mejorar mi discurso y mis habilidades administrativas y gerenciales en cuanto a la seguridad a más alto nivel”, comenta. De este modo, llegó directamente al país para cursar el Diplomado en Gestión en Ciberseguridad de la UAI, programa al que le está dando continuidad para terminar el máster, del que debiera titularse durante 2020.

“Me llamó la atención el prestigio de la universidad. Envié mi inscripción para pasar el filtro, hice todo el proceso y después me dijeron que había sido admitida”, señala la profesional, quien llegó con visa de estudiante. Luego de algún tiempo buscando oportunidades laborales, ingresó al equipo de Cornershop.

Sobre su paso por la UAI, Nataly destaca que le ha ayudado a “mejorar mi capacidad de conversación en seguridad, pasar del lenguaje técnico por uno más especializado y profesional”. Lo reconoce como un salto importante: “Venía desempeñando funciones en seguridad de la información, que podría hacer muy bien, pero que no sabía cómo explicar a nivel gerencial”.

De este modo, el plan de estudios del diplomado le permitió fortalecer sus conocimientos técnicos y le ha entregado conocimiento en herramientas y soluciones tecnológicas para seguridad que “no tenía idea que existían y que aportan significativamente en mi experiencia laboral”. 

“Considero que ha mejorado mi perfil profesional, la forma en la que puedo aplicar a una vacante, la manera en la que puedo explicar mis aptitudes y conocimientos. En esos aspectos, percibo un cambio muy grande y positivo. Además, he podido crecer como persona en temas, por ejemplo, de liderazgo y comunicación”, complementa.

Su paso por el diplomado fue clave para crecer de mejor formar dentro de sus funciones en Cornershop. “La empresa me dio tareas específicas, comenzaron los retos de presentar comités, entregar información relevante a los distintos países de Latam, generar indicadores, reportes para gerencia, etc. A medida que iba cursando el diplomado, fui aplicando los conocimientos”.

Va un poco más allá: señala que habría sido más difícil entrar al mundo laboral sin su paso por el diplomado. “Me siento con un respaldo súper grande, mencionar que estaba estudiando en la UAI generó cierto reconocimiento. Te miran distinto, no como a la persona que se vino de su país porque no tenía oportunidades, sino como a quien vino con un propósito”. Puntualiza con seguridad que “estudiar en la Adolfo Ibáñez, sin lugar a duda, me ha abierto muchas puertas”.

Es por eso que recomienda la experiencia, debido a la facilidad de enseñanza, las herramientas que entrega para tener autonomía laboral y “un cambio de paradigma respecto de dónde quieres enfocar tu carrera”, finaliza.