Educarse financieramente para operar de manera más acertada en el mercado bursátil, fue una de las principales razones que llevaron a Hernán Benavides, Ingeniero Comercial, a tomar el Diplomado en Gestión de Acciones – DGA (2022) de la Escuela de Negocios.
“Siempre estuve ligado a este tema, ya que trabajé por más de 20 años en un banco internacional en Amsterdam, Holanda. Y si bien veía temas más comerciales que financieros, en esa época fueron mis primeras incursiones en el mundo de las inversiones. Debo admitir eso sí que la mayoría de mis decisiones de inversión fueron impulsadas por mis emociones, sin mayores fundamentos”, afirma Hernán.
De este modo – agrega el exalumno – “sentía la necesidad de profundizar en los conceptos, la cultura y las inversiones, por lo que el Diplomado en Gestión de Acciones de la UAI se adecuaba al 100% con lo que buscaba. Además, tiene una colaboración de larga data con la Bolsa de Comercio de Santiago, siendo este un importante plus. Y bueno, la UAI tiene un prestigio tanto nacional como internacional en el ámbito financiero y económico”, asevera.
Otro aspecto que destaca Hernán de la universidad es su pensamiento liberal, abierto, crítico y cuestionador desde el punto de vista de las personas. “En este sentido, tanto los profesores como sus asistentes muestran una actitud muy abierta, amistosa, sin dejar de lado el nivel académico que es, sin duda, muy alto”, explica.
Entre los contenidos que más llamaron la atención del exalumno, resalta macroeconomía, mediante el cual se monitorea la coyuntura macroeconómica y su impacto en el comportamiento agregado del mercado bursátil. En segundo lugar, tributación financiera, en donde se revisan los principales instrumentos del mercado local, “este ramo fue muy interesante y entretenido gracias al profesor, ya que el tema de leyes es por lo general bien tedioso”, asegura el Ingeniero Comercial.
Por último, se encuentra finanzas conductuales que, definitivamente, fue el que más le gustó. “Fue muy innovador ver las finanzas desde el punto de vista social, es decir, cómo las emociones (el miedo o la euforia) influyen en las inversiones. Ahí uno se puede dar cuenta de cómo la racionalidad o irracionalidad inciden a la hora de invertir”, sostiene.
Direccionando el comportamiento financiero
Dado que el programa ofrece la Certificación Bloomberg Market Concepts (BMC) de forma gratuita al acceder a la capacitación online sobre el uso del terminal, en el laboratorio habilitado en el Campus Peñalolén, Hernán aprovechó la oportunidad de certificarse. “Bloomberg es una red que conecta a las personas con datos e ideas y muestra que para la inversión en Chile también es fundamental mirar la situación global. Esta plataforma demuestra que gobernar es previsión, información y metodología, y que los efectos de las inversiones deben verse a largo plazo. Un tema que, sin duda, ayuda a encaminar el comportamiento financiero en la dirección deseada”, comenta el ingeniero comercial.
Asimismo, añade: “El curso para obtener la certificación dura 10 horas y está compuesto por cuatro módulos: economía, divisas, renta fija y acciones. Y si bien esto lo vimos en el diplomado, fue enriquecido con datos de Bloomberg, mediante noticias de análisis y de TV”.
Hernán se encuentra muy conforme con las herramientas y conocimientos aprendidos en el diplomado, “tanto Bloomberg como finanzas conductuales me enseñaron que muchos eventos sociales influyen y convergen en el mercado de valores. Y que, aunque podemos anticiparlos ad hoc, lamentablemente no tenemos una bola de cristal con la que podamos mirar hacia el futuro. Esto sin duda implica un factor de riesgo permanentemente”, señala.
Es por ello que no duda en recomendarlo a otros alumnos, “es un diplomado muy intenso, en donde comienzas a aprender desde un principio. Ya en las primeras clases nos organizaron en grupo y tuvimos que hacer un trabajo, lo cual no solo habla de lo provechosas que son, sino que de la importancia de conocerse con los compañeros”.
Pero no todo se quedó en el ámbito online, ya que el exalumno cuenta que “para que nos conociéramos presencialmente, la universidad organizó un viaje a una Viña en Casa Blanca”.