Desde pequeño que Mirko Suzarte Skarica, Abogado UAI y egresado del Magíster en Historia de la Facultad de Artes Liberales, promoción 2017, se sintió atraído por la historia, sobre todo por los temas monárquicos, medievales, ceremoniales y de casas reales. Cuenta que en su familia siempre estuvo el ‘bichito’ de las humanidades, ya que su abuelo es Doctor en Filosofía, y su abuela Profesora de Literatura Inglesa. “Ellos han sido importantes referentes para mi vida profesional”, afirma.

Si bien todo indicaba que su pasión por la historia lo haría estudiar esta carrera de pregrado al terminar la etapa escolar, finalmente eligió derecho en nuestra universidad. “No fue por presiones familiares ni nada por el estilo, ya que mis opciones eran historia, literatura o derecho, y siempre me motivaron a que estudiara las dos primeras, que eran prioridad. Pero bueno, terminé en esta última carrera”, explica Mirko.

Y aunque no estaba muy convencido, cuenta que los ramos de artes liberales, como historia de Chile, historia universal y algunos electivos de latín se convirtieron en sus favoritos. “Historia del Derecho también me gustó bastante, y terminé siendo ayudante en ese ramo de Paola Corti”, actual Directora del Magíster en Historia. “Esta académica fue la que, en alguna medida, me motivó y apadrinó a seguir el camino de esta carrera”, asegura el profesional.

El tiempo pasó, y mientras hacía su práctica para jurar como abogado en la Municipalidad de Viña del Mar, se inscribió en un diplomado en historia que por primera vez se hacía en la UAI de esa ciudad. “Este programa tenía convenio directo con el Magíster en Historia, por lo que al finalizarlo aproveché la oportunidad y, de inmediato, me matriculé para cumplir mi sueño de la formación en historia”, recuerda el egresado.

Una enriquecedora experiencia

Fue así como Mirko comenzó con el magíster en abril de 2017, para lo cual debía viajar de Viña a la sede de Presidente Errázuriz, en Santiago, donde se imparte el programa.

El profesional cuenta que, a diferencia de otros magísteres, que dividen todo por seminario, la malla de este programa tiene tres anclas: Escritura de la historia, Historia e Imágenes e Historia y Memoria, desprendiéndose de aquí los diferentes cursos. “De esta forma, cada profesor va entrando de acuerdo a su área de expertise en estos temas, permitiendo que los alumnos, de diferentes disciplinas, también aporten desde su rubro”.

Asimismo, agrega que “si bien no teníamos trabajos en grupo, se daba una dinámica muy enriquecedora en el curso, ya que había ingenieros, profesores de lenguaje, historiadores, abogados, entre otros, y de generaciones distintas. A modo de ejemplo, teníamos una compañera de 80 años, que estaba haciendo el magister por amor al conocimiento, así como profesionales jubilados que querían especializarse en historia. Todos nos articulábamos muy bien en el curso, y los profesores estaban muy dispuestos a potenciar el área de cada uno”.

Otro aspecto que destaca el ex alumno es justamente el cuerpo docente del magíster: “son profesores con un gran campo de conocimiento, muy accesibles, cercanos y pedagógicos a la hora de transmitir su sabiduría”.

En relación a los conocimientos y herramientas que le brindó el magíster, Mirko asegura que, al no tener una formación de pregrado en historia, carecía de la parte teórica, y este magíster se la entregó.

“El área de escritura de la historia del magíster me sirvió mucho para conocer las diferentes corrientes historiográficas, las posiciones de los historiadores, así como también para saber de diversas publicaciones académicas de investigación y teoría histórica que no conocía”, comenta.

Asimismo, tuvo ramos que le enseñaron a ver la historia desde una perspectiva filosófica y el estudio de la imagen como una fuente histórica. “Esto último es muy importante, ya que me permitió comprender la historia no solo desde un documento escrito, sino que también a través de lo que te puede contar una novela gráfica, mediante acontecimientos, iluminaciones medievales, libros litúrgicos, pinturas murales coloniales, entre muchos otros”, explica el egresado. Es más, un pequeño artículo que aborda algunos usos simbólicos de la pintura virreinal y que pudo desarrollar en uno de los seminarios de investigación del Magíster, será publicado a fines de este año.

Una tesis basada en su pasión

Su tesis para optar al grado de Magister, titulada “El poder regio y su representación simbólica en las cortes europeas a partir de relaciones de sucesos del siglo XVII”, aborda los significados de los ritos monárquicos en la época moderna y sus raíces medievales. “Las relaciones de sucesos son las noticias que circulaban en la época, y yo me basé en temas monárquicos, estudiándolas en esta clave de la representación simbólica. Y al final la descripción que hacen de los eventos es tan detallada que uno se los puede imaginar (cantidad de gente, vestimenta, orden en el que iban, color de ropa del rey, condecoraciones, juramentos, y también expresiones que ocupaban los autores de la época para referirse a estos temas)”, aclara.

Si bien el egresado entregó su tesis en marzo de este año, aún no ha podido defenderla producto de la pandemia.