Desde 2008, la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez ofrece el Doctorado en Management, postgrado orientado a la formación de profesionales con conocimientos y destrezas requeridas para avanzar en el estado del arte en las ciencias administrativas.

Fue en el año 2010 que César Pino se interesó por continuar su formación profesional y para eso comenzó a buscar información sobre programas de doctorado en Estados Unidos y en tres instituciones de educación superior chilenas. “Fue una decisión familiar y optamos por quedarnos en el país. Elegí el Ph.D. de la UAI por el reconocimiento internacional de la universidad en temas de negocios. Dado que no tenía referencias previas, lo que hice fue analizar los antecedentes de los profesores y consultar la experiencia de los estudiantes de doctorado de ese año”, recuerda César.

El retorno al aula es un desafío que siempre atrae, independiente si el candidato cuenta con una formación que lo ha mantenido cerca de la vida universitaria como es el caso de César. Por lo mismo, su principal motivación para cursar cuatro años de postgrado se relaciona con la complementación de estudios y la actualización de conocimientos. “Mi prioridad era completar mi formación en investigación de alto nivel y, a través de ello, contribuir al desarrollo universitario en el sur de Chile. Hasta marzo de 2011, momento en que ingresé al doctorado, me desempeñé como director académico en la Universidad Austral de Chile (UACH), sede Puerto Montt, un proyecto que estaba en franco crecimiento en el ámbito del pregrado, pero en el que también era indispensable que todos los académicos pudiesen desarrollar competencias para la investigación de alto impacto y el fortalecimiento del postgrado”.

Elemento diferenciador

¿Qué aspectos relevantes identificó César Pino, pensando en los enfoques y la orientación que le otorgó el Doctorado en Management? Principalmente, pertinencia y rigurosidad académica. El candidato, en ese entonces, cursó 12 asignaturas en el primer año de estudio, rindió cuatro exámenes calificatorios de avance y seminarios de investigación, junto con la especialización en las temáticas que, a la postre, se convirtieron en la base para su tesis doctoral. “Recibí todas las herramientas necesarias para desarrollar investigación de alto nivel en forma autónoma. Prueba de ello, fue que en 2013 recibí un importante premio internacional, “Emerald & Cladea”, con mi proyecto de tesis doctoral. Al comparar la formación que había recibido hasta ese entonces con doctores de otros países, me percaté que, en la mayoría de los casos, sus programas no les entregaban herramientas cuantitativas complejas que les permitiesen modelar sus ideas de investigación. Este es un aspecto académico diferenciador que posee el Doctorado en Management UAI”, asegura.

Postgrado aplicado

César Pino se desempeña desde 2015 como Vicerrector de Gestión Económica y Administrativa de la Universidad Austral de Chile. De esta vicerrectoría dependen las áreas: financiera, de capital humano, tecnologías de la información, operaciones (servicios y logística) e infraestructura.

En paralelo a estas actividades, lidera un proceso de modernización en la universidad en dos ámbitos: la implementación de un sistema de gestión integrado (ERP) para el área financiera y de recursos humanos; y el diseño de un master plan financiero para la construcción de nueva infraestructura física.

“En ambos proyectos he tenido que utilizar herramientas y conocimientos especializados adquiridos en el doctorado en el campo de las finanzas, estrategia y gestión de la innovación. Ambos proyectos se encuentran en fase de implementación y, en el caso de la nueva plataforma de gestión (ERP), recientemente nos convertimos en la primera universidad del consejo de rectores en iniciar un proceso de modernización para implementar tecnología “cloud’”, explica César.

“Otro punto para destacar del Doctorado en Management de la UAI, es que te permite potenciar el pensamiento crítico altamente especializado, lo que es clave para el diseño y gestión de proyectos de alta complejidad”, según César.

Valor agregado y reflexión

Son varios los aspectos que destaca César respecto al hecho de potenciar sus conocimientos para enfrentar el día a día y, sobre todo hoy, liderando proyectos en la Universidad Austral que buscan modernizar su gestión.

La inserción con redes nacionales y a nivel internacional en el mundo académico que posee la UAI representa un valor agregado que complementa la formación entregada por el doctorado. “En mi caso, construí mis propias redes y actualmente mantengo contacto frecuente con colegas de otras instituciones de educación superior en Chile, Nueva Zelanda y Finlandia”.

La experiencia de cursar el doctorado en la UAI cambió la vida profesional y personal de César Pino. “No fue fácil pasar de profesor universitario a estudiante de doctorado, pero ello me sensibilizó aún más con aquellos estudiantes que enfrentan la vida universitaria con esposas(os), parejas, hijas(os) o la necesidad de compatibilizar trabajo con sus obligaciones académicas. También tuve la oportunidad de conocer a maravillosas personas, compañeros y algunos profesores, con quienes mantengo una valiosa amistad hasta hoy”.

“A casi 5 años de finalizar el doctorado, siento una especial gratitud hacia todos con quienes compartí esos cuatro años en la UAI, profesores, compañeros y funcionarios. Agradezco todo el apoyo que recibí de la UAI en esta maravillosa etapa y hoy me siento feliz de contribuir al desarrollo de la educación superior en el sur austral de Chile”, agrega César.

Recomendaciones

Antes de cursar el Doctorado en Management, César Pino entrega tres recomendaciones básicas que, ojalá, sirvan de referencia a futuros candidatos. Primero, disponer de tiempo y dedicación exclusiva si lo que se busca es lograr objetivos en un horizonte de tiempo razonable. Luego, elegir un tema que apasione y que contribuya a la sociedad, especialmente en tiempos como los que vivimos hoy, donde se requiere de mucho conocimiento aplicado para resolver problemas del entorno. Y, por último, elegir un buen advisor, que no solo sea un buen especialista, sino que también tenga la habilidad de empatizar con el candidato a doctor y dedicarle tiempo.