El ingeniero en informática Juan Pablo Rojas logró liderar un gran proyecto laboral luego de ser parte del Diplomado en Gerencia TIC de la Universidad Adolfo Ibáñez.

“Cuando recién empezaba el programa era jefe de área en Consalud y hacía tiempo que no hacía una capacitación. Notaba que tenía habilidades por desarrollar, quizá a través de algo más formal, por eso tomé el diplomado”, cuenta antes de asumir un nuevo desafío desde su jefatura.

“Buscábamos acercarnos a los clientes por medio de herramientas informáticas, fidelizar. Desde páginas web a sitios públicos, privados, traté de hacer ese cambio de enfoque, hasta que apareció un proyecto muy entretenido, que fue generar una app. Se dio justo cuando yo estaba terminando el postgrado, en agosto del 2018”, agrega.

“Fue todo un tema, porque la empresa no tenía una aplicación web, tampoco una estructura ágil. Fue bien coincidente, porque éramos la trinchera de los TI y de los usuarios, lo que ellos pedían, nosotros lo hacíamos. Pero, en este caso, el diplomado me ayudó a hacerlo con agilidad. Partimos como un proyecto TI, haciendo nosotros los requerimientos. De a poquito fuimos convenciendo al negocio de que esto era algo que teníamos que hacer en conjunto. Eso nos ayudó a cambiar el foco. Éramos el equipo de desarrollo pensando ya en el cliente final”, relata Juan Pablo.

La aplicación terminó siendo su examen de grado

El proyecto se realizó en paralelo con el desarrollo del programa, por lo que Juan Pablo, lo postuló como su proyecto de título. “Antes no habría sido lo mismo. Lo que destaco, es que el resultado de la app, fue mucho mejor de lo esperado. La meta era tener, al final de 2019, 60 mil descargas. Y tuvimos 120 mil. Doblamos la meta”, dice orgulloso Rojas.

Antes del inicio de esta experiencia, Juan Pablo remarca que lo que más necesitaba desarrollar era sus habilidades blandas y de innovación. “Tratar de salirme de mi trinchera.’ Yo hago lo que me piden’, cambiar ese paradigma es algo súper fuerte. También el cómo modificar la forma de comunicarte con tu equipo. Cambiar la manera cómo lo involucras, lo haces parte de este lugar donde ellos también pueden resolver, si les das una responsabilidad distinta. Ellos se sienten más empoderados”, destaca el profesional.

“El enfoque que le dimos al proyecto lo aprendí del diplomado y tiene que ver, entre otras cosas, con testear. Mostrar y siempre hacerlo con los usuarios finales. No hacer un producto empaquetado y que, al final, a la gente no le guste”, puntualiza.

Un mercado desafiante en satisfacción al cliente

Uno de los puntos claves del proyecto, según Juan Pablo, era lograr una buena aceptación por parte de los clientes. Un desafío no menor considerando que las instituciones de salud privada no son de las mejores evaluadas.

“Para mí es súper gratificante, porque es típico que te ponen una meta súper exigente. Y llegar y doblarla… Para mí y para la compañía, era súper rico decir que teníamos una valoración de 4,5 de un total de 5,0. Y si a miras las que están en el mercado de las isapres, no llegan ni a 2”, asegura.

“Si no hubiera tenido el diplomado, habríamos hecho otra cosa. Algo más transaccional, una app, pero no a este nivel”, agrega Juan Pablo al tiempo que admite sentirse seguro del trabajo realiazdo. “Me abrió el campo. Ahora, de verdad me siento súper tranquilo, porque sé que hoy puedo asumir un proyecto de ese estilo, creo que aporta bastante en la transformación digital, porque al final, el fondo no es la herramienta, sino los cambios que se generan”.

Finalmente, Juan Pablo remarca algunas de las herramientas adquiridas en su paso por la UAI, las que asegura ahora son parte de su día a día. “El diplomado, lo que hace es ayudarte a ser organizado, a tener un plan estratégico, a manejar el autocuidado, te ayuda en lo relacional. Para mí, hacer una buena app que rompa el mercado, no es un problema técnico. El problema lo tienes tú y cómo lo enfrentas, cómo creas un equipo. El conocimiento técnico lo puedes hasta comprar, le puedes pedir a alguien que haga esa parte. Lo mejor del diplomado, su principal valor fue poder abordar el proyecto de manera exitosa”, concluye.