La educación y particularmente la educación financiera, es vital para la toma de decisiones en finanzas personales. Así lo afirma el profesor Jaime Lavín, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y director del Diplomado en Gestión de Acciones que UAI imparte en conjunto con la Bolsa de Santiago.
La octava generación de este programa celebró su ceremonia de graduación en el histórico edificio -inaugurado en 1917 y declarado Monumento Nacional en 1981 – de la Bolsa de Comercio de Santiago. Específicamente, en la sala de rueda, un espacio repleto de simbolismos e historia, donde antes se realizaban todas las transacciones de manera presencial. La Bolsa de Santiago cumple 130 años y como señaló su Gerente General, José Antonio Martínez, durante 100 años la forma en que ésta operaba era muy sencilla. “Pero hoy, el mercado es extremadamente complejo en cuanto a los instrumentos que se transan: hay alrededor de 20 mil entre bonos, valores internacionales, regionales, transacciones electrónicas, etc.” En definitiva, explicó Martínez, el mercado se ha complejizado en los últimos 30 años y por lo mismo, la educación se vuelve tan fundamental. “Una buena toma de decisiones debe hacerse con entendimiento, y esa es la génesis de este programa” señaló.
Jaime Lavín, director académico del programa, profundizó en las herramientas, habilidades y aprendizajes que les entregó el Diplomado en Gestión de Acciones a los participantes. “Cambió el paradigma de munchos, y los instó a abrir nuevos puntos de vistas y perspectivas. Visiones, que en definitiva los sacaron de sus zonas de confort, les generaron tensiones y desarmonías internas, y que finalmente los obligaron a cuestionarse y replantear sus creencias personales y profesionales. En otras palabras, ustedes se vieron en la necesidad de adaptarse y cambiar su comportamiento; no sólo como inversionistas y profesionales, sino que lo más importante, como individuos,” les comentó a los participantes en la ceremonia final.
“Quisiera que nos hiciéramos la siguiente pregunta: ¿Qué hace la andrología (educación de adultos) en nosotros, y porqué es tan importante? Si bien no soy experto en andrología, si he aprendido en mis años de profesor, que la educación favorece nuestros procesos de aprendizaje y la obtención de nuevos conocimientos, junto con el desarrollo de habilidades, valores, y hábitos. En otras palabras, la educación nos hace mejores personas y nos ayuda a tomar mejores decisiones a lo largo de nuestras vidas.” Lo anterior, agregó, implica también un desafío: Para que sus efectos sean perdurables, se requiere que los cambios de comportamiento generados a partir de ella sean persistentes.
“Estimados egresados, junto con el equipo profesores y colaboradores del Diplomado en Gestión de Acciones, contribuimos a su formación traspasándoles conocimientos, metodologías, herramientas y sobre todo, experiencias prácticas, que estamos seguros los conducirán a mejores decisiones financieras y personales. Sin embargo, estos nuevos hábitos financieros, de nada servirán, si es que ustedes, no son capaces de transformarlos en rutinas permanentes dentro de sus vidas,” cerró el profesor.
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