Alan Meyer, director de Mercado Libre Chile, Perú y Ecuador, fue invitado a una nueva charla del ciclo “Conversaciones sobre Negocios” el último de este año 2022. “Es impresionante lo que ha construido Mercado Libre en un tiempo muy corto, por lo que esta conversación junto a otras que hemos tenido serán una nueva fuente de inspiración para ustedes, que además de estudiar están pensando en su futuro” señaló a modo de bienvenida el decano de la Escuela de Negocios UAI, Juan Carlos Jobet.

En el inicio de la conversación con Andrés Benítez, el ingeniero industrial ahondó en los aspectos más personales de su carrera. Él fue la primera persona de Mercado Libre contratada en Chile. Lo contactaron cuando trabajaba de ejecutivo en Cencosud. “¿Qué te motivó a cambiarte hace 5 o 6 años?”, le preguntó Benítez.

“En ese minuto parecía una locura, salí de la empresa donde estaba, donde tenía un futuro prometedor, por algo que en ese minuto no se llamaba de esa forma, pero que ahora es el propósito” explicó.

Meyer contó que la primera vez que lo llamaron no le interesó ahondar en la oferta, pero luego, cuando insistieron, decidió escuchar. “Tuve 14 entrevistas para una empresa donde no estaba convencido de querer trabajar y que, además, ni siquiera tenían oficina”.

En Argentina, en Mercado Libre ya trabajaban 500 persona y era el primer unicornio latinoamericano.  A Alan le tocó montar toda la operación en Chile desde el 2014, donde se vendían mitad cosas nuevas, mitad cosas usadas. Hoy, 33 mil empresas venden a través del mercado Libre y 99% de esas ventas son de productos nuevos. “Cuando empezamos no teníamos medios de pago ni logística, hoy despachamos entre 4 y 5 millones de paquetes al mes. Una de cada tres compras que se hacen por internet en Chile, se hacen a través de Mercado Libre” cuenta Meyer.

Si bien los inicios fueron complejos “nadie ni siquiera entendía la palabra marketplace” empezaron a convencer a las primeras marcas, aunque el paso más importante llegó cuando desde Mercado Libre comenzaron a acompañar a las pymes, a asesorarlas. “Eran 500 pymes y el 95% de ellas se duplicó todos los años, en los primeros 4 años de operación. Ese fue el real motor de crecimiento. Para muchas, Mercado Libre era su primera aproximación al comercio electrónico y a medida que comenzaron a crecer, quienes les vendían a ellos – las marcas- se empezaron a preguntar “qué pasa acá”. Así, en unos 5 y 6 años comenzaron a llegar las marcas.”

Clave fue para ellos también conocer estudios. El 2016, cuando le preguntaban a la gente que pensaba de Mercado Libre, su opinión era mala. Pero estudios de años posteriores reflejaron que quienes había comprado en Mercado Libre en los últimos 3 meses, tenían una mejor percepción de la compañía que de la competencia. “Es decir, cuando me prueban, me prefieren. Y me van a probar, eso va a pasar en algún minuto.”

Un salto a la pandemia

Lo que no sabía Alan Meyer y su equipo es que esa oportunidad llegaría de golpe, con la pandemia. “Estábamos repartiendo medio millón de paquetes al mes, y entre marzo y abril del 2020, pasamos a repartir un millón y medio, casi 2 millones. Por muy tecnológica que sea la empresa, hay camiones que deben repartir, gente que debes contratar, etc. Lo que parecía una oportunidad, porque nos iban a probar masivamente, era también riesgoso porque estábamos muy débiles. El desafío era estar a la altura de lo que la gente exigiría de nosotros.”

La logística, dice, era bien parecida para todos los actores. “Fue una gran prueba de fuego de la cual podríamos hacer salido muy mal parados.”

¿Entonces, cuál fue la clave?

“Nosotros trabajamos principalmente con pymes, a quienes les bajó el flujo en la calle y estaban con sobre stock. Dependían de nosotros, era una responsabilidad social tremenda. En ese minuto vendían 20 mil empresas con en Mercado Libre y terminaron 35 mil después la pandemia. Sabíamos que la economía e ingresos familiares dependían de nosotros. 150 mil personas fácilmente, y por eso recurrimos a uno de los elementos que nos ha diferenciado y es que somos una empresa de tecnología y no de logística. Le encontramos una solución tecnológica a un problema logístico que tenía que ver como asignábamos inteligentemente los paquetes, como asignábamos la ruta. En simultaneo estábamos creando nuestra propia flota de reparto, agendando con los proveedores.

Sin la tecnología – y creo que esa es la gran diferenciación- no se podría haber hecho bien.”

“El ethos de la empresa” señaló Andrés Benítez, “es democratizar el comercio electrónico y creo que se habla poco del aporte que han hecho a las pymes, a empresarios individuales, y también el acceso que le han dado y eso se hace evidente.”

“Hoy 750 marcas venden en Mercado Libre y los emprendedores me decían las marcas me van a matar, pero no, porque la demanda va a quien entrega la mejor experiencia, no al más grande. El algoritmo va a funcionar para que la compra encuentre a la mejor experiencia, por eso el 80% de la torta se lo siguen llevando las pymes. Es como un supermercado que cada segundo cambia según lo que le conviene y satisface al cliente. Eso es lo que estamos buscando y lo hacemos de forma automática,” cerró Meyer.

Puedes ver la presentación completa de Alan Meyer, director de Mercado Libre, en la parte superior de esta página.