“Vivimos en un narcoestado, los periodistas tienen todo en contra, hasta sus propios medios que les pagan una miseria y esas situaciones los van matando”, sostuvo el premiado reportero mexicano, Alejandro Almazán quien conversó con Bárbara Fuentes, periodista y directora de docencia Escuela de Comunicaciones y Periodismo UAI, para conmemorar el Día de la Libertad de Prensa.

El mexicano es, además de reportero, guionista de televisión (Tijuana, El Chapo) y podcasts (Comandante Moneda: el caso de la Mataviejitas; y Gumaro de Dios, El caníbal), escritor de novelas políticas, de guerra y narcotráfico, y ha ganado tres veces el Premio Nacional de Periodismo además del premio García Márquez en la categoría de texto.

Durante la entrevista el periodista afirmó que en su país no existe la libertad de prensa, situación que se demuestra con la habitual muerte de reporteros que escriben sobre lo que sucede en México. “En la mayoría de los asesinatos hay un policía involucrado. El asesinato de periodista tiene historias brutales especialmente para las familias y el programa de protección a los periodistas finalmente no resulta”, sostuvo, y afirmó que la situación de los periodistas es “crítica”.

El invitado ahondó en este tema afirmando que como periodistas deben contar con la necesidad básica de estar vivos “estamos frustrados, con acosos, sin seguridad social, el Estado debe garantizar la seguridad de ejercer mi oficio, lo primero es la vida y luego las otras necesidades que son muchísimas”, y la única solución que ve es tomar una postura más radical.

Asimismo, sostuvo que el periodismo se ha autocensurado y se calla algunas cosas en un país donde hace más de sesenta años lo político y el narco es lo mismo: “siento que nuestra profesión tampoco ha evolucionado, seguimos entendiendo el crimen como si fueran unos rancheritos que pelan con la policía”.

Sobre el rol de periodistas influyentes o populares en las redes sociales, Almazán afirmó que a este grupo no le interesan estos problemas y han desvirtuado el periodismo pensando solamente en su beneficio personal: “veo mucho colega aspiracional que solo buscan reconocimiento, pero no están en realidad haciendo periodismo, solo escucho periodistas que se ensalzan y así está difícil salir adelante, necesitamos más autocrítica”.

Para el mexicano, el principal problema es que el periodismo se ha alejado de la sociedad y ya no representa a su comunidad, y que hoy solo hay un pequeño grupo liderado por mujeres que está tratando de hacer las cosas bien con ideología de compañerismo y de periodismo colaborativo que propone soluciones: “debemos recordar que nuestra profesión consiste en ser un trabajador social que aporte a la vida de las personas”.

¿Entonces por qué vale la pena ser periodista? preguntó la académica Bárbara Fuentes. “He visto colegas asesinados por una nota, pero se necesitan personas valientes que nos traten de explicar lo que está pasando en el mundo desde cualquier área como la ciencia, la ecología, la economía, etc. Es por eso que la pena estudiar periodismo y cada quien debe tomar sus decisiones ser cómo lo va a ejercer. Este es un trabajo valioso ya que siempre hay historias que contar y si bien es de naturaleza complicada, con un riesgo severo, tengamos conciencia de que le periodismo es una gran herramienta para la gente”, concluyó.