Ángel Ramos, de Perú, mira el camino recorrido en el Executive MBA Latam y hace una evaluación de lo que ha significado este programa de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez en su vida profesional: “Visitar 6 ciudades de Latinoamérica es una experiencia única. Te permite conocer la región en mayor profundidad, y a mí, que estoy viendo temas regionales en mi empresa, me calza muy bien este formato y el conocimiento que entrega”.

Ángel se refiere a que el Executive MBA LATAM de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez es el único con foco amplio y exclusivo en la región. El programa está dirigido a profesionales con un mínimo 5 a 6 años de experiencia en roles de responsabilidad y liderazgo, que tengan la inquietud de ver Latinoamérica como un mercado y buscar nuevos horizontes en su carrera u organización.

El MBA LATAM –cuya ceremonia de cierre de su segunda generación se realizó en el campus Vitacura de la Universidad Adolfo Ibáñez en Santiago de Chile- opera bajo un sistema modular blend, lo que quiere decir que sus participantes tienen módulos presenciales de 1 semana cada 5 semanas en distintas capitales de Latinoamérica: Santiago de Chile, Bogotá, México DF, Ciudad de Panamá, Sao Paulo y Buenos Aires.

Este formato también fue una de las características que consideró Ángel a la hora de optar por el programa de la UAI: “Hice una investigación de las universidades de la región, sabía que la UAI tenía buen ranking, buenas referencias e incluso en mi trabajo algunos colegas habían estudiado acá, por lo que tenía mucha información. También postulé a otras universidades y fui aceptado, pero me gustó del EMBA LATAM la modalidad de estudio, una modalidad híbrida porque yo no podía estar viajando cada 3 semanas y menos mudarme a otro país” cuenta Ángel.

Ángel también buscaba mejorar sus habilidades estratégicas, de dirección y de gestión. “Yo venía trabajando en gestión durante 5-6 años y necesitaba que esta experiencia se formalizara con conocimiento. Y esto ocurre en el MBA. Intercambias opinión con compañeros y profesores que te guían por un aprendizaje más estructurado. La experiencia necesita una parte conceptual para aterrizarla.”

Mujer Líder

Melissa Correa, también del Perú, dice que en su caso “yo no encontré al EMBA Latam, el EMBA Latam me encontró a mí”. Antes de ingresar al MBA, cuenta, andaba en búsqueda de un programa que le permitiera aterrizar varios conceptos de negocios que había aprendido a través de la experiencia. “Necesitaba formalizarlo y adaptarlo. Yo sabía que tenía una brecha en conocimiento a nivel de negocios, más especialmente por la posición a la que había migrado en la compañía. Había buscado algunas opciones locales en Perú, pero ninguna me terminaba de convencer. Y apareció esta oportunidad. Hicieron una convocatoria en el trabajo para la Beca de Mujer Líder para el EMBA LATAM y me animé.  Me interesó mucho el formato, me animé a postular y obtuve la beca.”

El programa, dice, le aportó mucho, especialmente porque ella dirige equipos desde hace 8 años. “Y si bien ahora mismo no estoy dirigiendo uno, me ha ayudado a entender cómo trabajar inclusive con equipos de mis pares y que hay aristas que uno no las mira cuando ocupa una posición. Hay que aprender a trabajar y considerar las individualidades de cada persona que forma parte de tu equipo.”

Sobre el formato modular blend, Melissa dice que permite comprender a toda la región y las particularidades de cada país. Además, al ser internacional, se comparten problemas que son transversales a los países y a las industrias. “Es una gran ayuda escuchar y aprender cómo se trabaja en solucionar problemas en otros países y en diferentes áreas.”

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