Robin y el príncipe Juan

7 de Junio 2014 Columnas

Ambos, Robin y el príncipe Juan, se preocupan y quieren a Mariana. Eso sí, sus estrategias para enamorarla son distintas. Robin piensa que debe hacerse todo rápidamente: un rapto y que el pequeño Juan los case de inmediato. El príncipe cree que hay que ir avanzando de a poco para asegurarse que el final sea feliz.

El impacto directo de la reforma tributaria en discusión es una caída en el patrimonio de los empresarios y accionistas. Por lejos la parte más importante se debe al fin del FUT, el esquema por el cual se posterga el pago de impuestos personales por las utilidades que no se retiran sino que se reinvierten en las compañías. Parte de esta pérdida se recupera porque la inversión en activos de capital podrá depreciarse más rápidamente y por la baja en la tasa máxima de los impuestos personales, pero es bastante menor. Pero esto no implica inmediatamente que los activos caigan de valor, puesto que es sólo redistribución. Simplemente una mayor parte de la producción del principado en vez de gastarla el príncipe, la gastará Robin; la felicidad de Mariana se mantiene inalterada. Las pérdidas debiesen estar concentradas en las empresas que normalmente no repartían tanto de sus utilidades, sino que las mantenían para reinvertirlas en su negocio.

En efecto, el valor de las acciones chilenas ha caído el último año 25% más de lo que debieron hacerlo dado lo que estaba sucediendo afuera. Claro que parte de esto se debe a que el ciclo económico local fue más negativo del que se esperaba: las expectativas de crecimiento para este año cayeron en un punto y medio. Si descontamos esa parte, en la mente de los inversionistas al menos, el impacto de la reforma habría sido de un poco menos de 20%. Y cayeron en mayor proporción en las compañías con mayor retención de utilidades. Ahora, si se hacen las sumas y restas, las menores utilidades que se percibirán después de impuestos implican una merma de algo así como un 12% en el valor en el patrimonio.

Y, ¿de dónde vienen los 8 adicionales? Lo que sucede es que los activos sí caen de valor porque el príncipe ya no tendrá tanto grano para sembrar, con lo que las futuras cosechas no serán tan buenas. Las ganancias a repartir serán menores porque el campo valdrá menos. Basados en diversos estudios, y parece haber algo de acuerdo en esto, podemos estimar que el crecimiento potencial de la economía se reducirá en medio punto porcentual por la baja en la inversión. El medio punto parece poco pero no lo es, porque no es sólo en un año, es medio punto todos los años de aquí en adelante. Tomando el valor que el mercado accionario asigna a cada punto de futuro crecimiento de los flujos de las compañías, el efecto en el patrimonio es de más o menos ese 8%. Al parecer no es la ideología la que mueve a los inversionistas.

Aplicando esto a toda la economía, la pérdida en valor actual de los activos sería de unos 60 mil millones de dólares. O sea, algo así como el valor de un tercio de las típicas casas del principado o el costo de varios terremotos. Esto no es plata que Robin pueda transferir del príncipe a los pobres, es plata que se esfuma.

Pero parte importante irá a educación y eso elevará el crecimiento. Robin le enseñará a Mariana el mundo: las artes, la filosofía y las ciencias. El que ella no sepa leer todavía no importa. Ni tampoco que algunos de sus amigos no pudieran enseñarle muy bien porque harían un sorteo, tendrían suerte, y les tocaría como profesor el pequeño Juan que algo entendía de estas cosas. Para recuperar medio punto de crecimiento se requiere aumentar el capital humano del país en aproximadamente un 10%. Eso equivale a generar unos 700 mil universitarios adicionales. Si se quisiera hacer en 10 años, y considerando que no todos terminan, habría que crear unas 30 universidades más o, tal vez, ampliar la Universidad de Chile 16 veces. Si, alternativamente, nos vamos por el camino de la calidad, Mariana tendría que subir sus notas al nivel del de sus primas noruegas.

El príncipe Juan debiese salir más de su palacio a visitar el pueblo y los métodos de Robin no son los más apropiados. Pero lo que importa es que ambos quieren lo mejor para Mariana. Y por eso no hay razón para que no puedan juntarse y hacer una fogata en el bosque de Sherwood y sacar en limpio algo razonable.

El Pulso.

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