Lo que está sobre la mesa

26 de Diciembre 2023 Columnas

Como sabemos, la opción “En contra” se impuso en las elecciones ratificando la Constitución originada en 1980. A primera vista -y con razón- esto aparece como una derrota para las fuerzas de izquierda, obligadas a confirmarse con la “Constitución de Pinochet”. No obstante, el resultado también puede, curiosamente abrir oportunidades y ayudar a los acuerdos. La razón es simple: ha cambiado lo que puede estar sobre la mesa de negociación.

En particular, la reforma constitucional de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker rebajó los quórums para modificar las leyes. Entre los quórums rebajados, se encuentra el quórum de reforma a las Leyes Orgánicas Constitucionales (LOC). Dichas leyes tratan sobre asuntos como el Banco Central, el sistema electoral, las concesiones mineras y las municipalidades, entre otros. Anteriormente, las LOC requerían de un quórum de 4/7 (57%) del Congreso para su modificación, pero tras la reforma solo se requiere de la mitad más uno. Esto implica que las temáticas que regulan las LOC están más expuestas a las “mayorías circunstanciales”. Justamente, parte de las razones esgrimidas para votar “A favor” de la propuesta constitucional era reponer los mayores quórums, mediante inclusión en la Constitución, en las temáticas de las LOC. Sin embargo, sabemos que la estrategia de reponer los mayores quórums mediante una nueva Constitución ha fallado.

No obstante, un resultado insospechado de mantener la actual Constitución es que hay un mayor conjunto de “cosas” que pueden estar en un acuerdo político. Esto cambia lo que puede estar en la mesa de negociación. Ahora bien la mesa de negociación puede incluir, por ejemplo, la introducción de protecciones constitucionales a la independencia del Banco Central. Es decir, el gobierno tiene un mayor conjunto de “intercambios” para ofrecer a la oposición, la cual ya no puede simplemente refugiarse en las protecciones constitucionales.

Naturalmente, todo esto hace evidente la pérdida que sufrió la derecha: sus ideas ya no están constitucionalizadas. Sin embargo, igual los nuevos acuerdos podrían generar una ganancia para el gobierno y la oposición. Por una parte, el gobierno podría obtener acuerdos en temáticas antes clausuradas, como el tema de las pensiones, a través de la oferta de reposición de la protección constitucional en alguna temática de las LOC. Por otro lado, la oposición podría lograr -de manera democrática- protecciones constitucionales a temas considerados claves por sus votantes e importantes en su visión ideológica.

Aprovechar la oportunidad presentada requiere de un liderazgo creativo sobre lo que se debe poner sobre la mesa y de una mirada a mediano plazo. Quien logre destrabar un acuerdo, podrá también posicionarse como un liderazgo positivo más allá de la próxima elección municipal.

Publicado en La Tercera

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