Un 3,90 % bajó el cobre la semana pasada hasta cerrar a US$1,95 la libra. El tema se transformó en uno de los  principales tópicos de agenda del Gobierno, generando la alerta respecto a sus impactos en la economía chilena. Después de todo, el metal rojo representa hoy cerca del 55% de nuestras exportaciones y su precio actual que es casi la mitad de lo considerado en el cálculo anual de presupuesto.  

El académico y experto en cobre de la Escuela de Negocios, Pablo Pincheira ve la caída de los últimos días como la ratificación de que el super-ciclo de los commodities llegó a su fin, por lo que sólo cabe preguntarse hasta cuánto durará este período de precios bajos.

Pero, por otro lado, el economista destaca el crecimiento en torno al 2% de Chile en los dos últimos años, en un contexto internacional adverso. En otras palabras, “si en el período bajo del ciclo económico vamos a crecer al 2%, eso es una buena noticia. Los esfuerzos de todos ahora deben encaminarse a retomar tasas de crecimiento mayores y a evitar que crecimientos magros se perpetúen en el tiempo”, puntualiza.

Por su parte, la también académica de la Escuela de Negocios, Alejandra Marinovic, centra su análisis en el impacto de la caída del precio del cobre sobre el tipo de cambio nominal, lo que ha afectado a las expectativas que ya estaban bastante deprimidas. Bajo su perspectiva, “esta es una noticia negativa importante, que afecta las decisiones de inversión y los ingresos fiscales, haciendo más difícil salir de la desaceleración. De hecho, ha sido el principal tema tratado por el Ministro de Hacienda la semana pasada y probablemente siga siéndolo”.