Durante los años 2003 y 2004 la Escuela de Periodismo UAI realizó una serie de entrevistas con el ex Presidente Patricio Aylwin y algunos de sus colaboradores más cercanos para tratar de reconstruir al personaje, su legado histórico y lo que la llamada “transición” significó para él, la Concertación y en definitiva para Chile. El trabajo que a lo largo de un año y medio realizaron en el antiguo estudio de televisión de la UAI, la periodista Margarita Serrano y el ex decano de la Escuela de Periodismo Ascanio Cavallo, derivó en el libro de Serrano “El poder de la paradoja. 14 lecciones políticas de la vida de Patricio Aylwin” y en el documental de TVN “Patricio Aylwin, el Presidente de la Transición”, emitido por el canal estatal la semana pasada como parte de los homenajes realizados con posterioridad a la muerte del ex Primer Mandatario fallecido el pasado 19 de abril a los 97 años.
Periodismo, junto a la Escuela de Gobierno y a la Facultad de Artes Liberales, organizaron el panel de conversación “Patricio Aylwin, ¿Una transición en la medida de lo posible? A raíz de la polémica frase pronunciada por Aylwin y que tanto ha dado que hablar desde el retorno a la democracia. En el encuentro moderado por Carlos Franco, académico de Periodismo UAI, participaron Margarita Serrano, periodista y ex docente de la universidad, junto al investigador del Centro de Estudios de Historia Política (CEHIP) de la Escuela de Gobierno Andrés Estefane.
Margarita Serrano comentó en primera instancia que el equipo y Aylwin siempre supieron de la repercusión histórica que tendría la investigación hecha en la UAI, principalmente porque a pesar de que tenía ciertos escritos, él nunca había terminado sus memorias, destacando además la transparencia con la que Aylwin enfrentó la serie de entrevistas: “Él funciona así. No esconde cosas y si las esconde, se le nota”. Asimismo ahondó en el compromiso que el ex mandatario adquirió con la universidad: “Esto tomó un año y medio y él jamás reclamó. Él sentía que tenía la responsabilidad de terminar la historia de su periodo presidencial”.
Respecto a la imagen influenciada por la cobertura mediática de la muerte de Aylwin, Andrés Estefane comentó: “Él era un político tradicional que viene de una muy buena escuela; la política de los años 30 en adelante que es una época de mucha comprensión del papel cívico. Y hay que tratar esto con reservas; van a salir las memorias de la DC, de los opositores y todo eso nos va a permitir complejizar este carácter que se la ha dado. Uno puede tener un juicio crítico de su mandato, pero en ese momento el país necesitaba un hombre duro para poder enfrentarse a Pinochet y Aylwin fue ése y no esta imagen bonachona que han construido los medios”.
Respecto a la compleja visión que la generación nacida en democracia o al término de la dictadura pueda tener de cómo se logró poner término a la dictadura y cuánto se cedió en este proceso en materia de derechos humanos, políticas económicas y la llamada “justicia en la medida de lo posible”, Serrano comentó que es difícil que los jóvenes logren entender por qué Aylwin fue tan importante: “Pero les guste o no, este hombre logró enfrentar a Pinochet y que en Chile hubiera democracia. Evidentemente en ese momento había que pisar huevos. No se podía poner a un socialista a gobernar con Pinochet de Comandante en Jefe del Ejército, con todos los poderes posibles. Tenía que ser alguien que tuviera la estampa de un político y eso era él. Aylwin era un animal político y él me lo reconoció en las entrevistas. Eso era lo que más lo movía en la vida”. Al respecto Estefane agregó: “En esta imagen también hay que afinar la mirada para entender las presiones políticas. Hay que tomar ciertas distancias en estos duelos tan mediáticos”.
Finalmente y ante la persistente interrogante de cuándo se puede hablar del fin de la transición y sus muchas posibles respuestas: ¿Cuando Aylwin asume como Presidente?, ¿Cuando Pinochet es detenido en Londres?, ¿Cuando muere?, ¿Cuando la derecha logra ganar las elecciones del 2010?, Margarita Serrano concluyó: “Yo consideré que se había terminado con Aylwin y con los registros electorales normales”, mientras que Estefane cerró diciendo: “Yo creo la transición ya se acabó y que hoy estamos viviendo el agotamiento de un ciclo político que partió con el gobierno de Aylwin”, agregando: “Ustedes, los jóvenes, son los que tienen que imaginar un país distinto, con otras formas de hacer política, preocupaciones distintas y otros derechos. No sé si la transición se acabó el 2010 con la llegada de la derecha o con la muerte de Pinochet, pero si analizamos desde marzo de 1990 hasta Bachelet en el 2010, hay un ciclo político que se está modificando”.