Académica Mary Mac-Milan lanza su libro “La palabra efímera”

21 de Enero 2022 Noticias

 “El talento de Mac-Millan no es violento ni trata de ser provocador. Es más, le permite saltar graciosa y sutilmente, cual bailarina olímpica rusa, por diversos temas, desde los diarios de José Donoso y las muertes de Gabriel García Márquez (figura más que recurrente en sus columnas), Gonzalo Rojas, Michael Jackson y Osama Bin Laden hasta la filosofía de Judith Butler y los dolores de Elías Canetti, para terminar discurseando acerca del penal de Alexis Sánchez o los mendigos de Viña del Mar”, sostuvo el director de El Mercurio de Valparaíso, Carlos Vergara, durante la presentación en el Campus Viña del Mar del libro de la académica del Departamento de Literatura de la Facultad de Artes Liberales UAI, Mary Mac-Millan.

La obra titulada “La palabra efímera” es una recopilación de las columnas de opinión que la académica ha escrito durante más de diez años en el medio más importante de la V región: El Mercurio de Valparaíso.

En la presentación, el decano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco José Covarrubias, afirmó que este libro es un orgullo y satisfacción para la UAI ya que tiene la importancia de poner en papel las reflexiones de un largo tiempo meditadas por una profesora tan destacada que a través de la literatura que busca formar a los y las estudiantes de todas las carreras: “ Mary es una de las profesoras más reconocidas y eso se ve en las columnas porque hay mucho en común entre hacer una buena clase y hacer una buena columna -s una alegría y satisfacción el poder hacer un recorrido por sus reflexiones reunidas en este trabajo espectacularmente bien hecho”.

Para el vicerrector de Campus Viña del Mar, Claudio Osorio, “el trabajo de los y las docentes adquiere mayor importancia cuando existe un compromiso desinteresado de compartir su conocimiento no sólo en la Universidad sino con la sociedad y el entorno donde habita. Las columnas de Mary son una invitación a desarrollar el pensamiento crítico y que los problemas y sus soluciones requieren muchas miradas, y una de ellas es la literatura”.

Al finalizar la actividad la autora conversó con Juan Manuel Mancilla, académico PUCV y este lunes 24 de enero a las 19:00 horas lo hará con el director de El Mercurio de Valparaíso, Carlos Vergara en la FERIA Internacional del Libro de Viña del Mar.

Aquí una entrevista sobre su libro publicada en el medio regional:

La doctora en Literatura y docente de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Mary Mac-Millan comenzó en 2009 a escribir columnas sobre diversos temas que fue publicando en este Diario. “Yo no soy una columnista regular como, por ejemplo, de la Adolfo Ibáñez, lo es Karen Trajtemberg. Soy una columnista esporádica que, de modo muy espontáneo y de acuerdo a elementos que me llaman la atención, cada cierto tiempo voy enviando una columna a “El Mercurio de Valparaíso”, comenta.

Es así como hay años en que ha enviado hasta ocho escritos, en cambio en otros unos cinco, pero de repente a lo largo de 10 años yo dije “wow, se ha juntado bastante”.

¿Cómo se llegó a la idea de recopilar lo realizado y convertirlo en algo más? Mac-Millan dice que la idea surgió durante la pandemia. No porque no tuviese nada que hacer -al contrario, como profesora tuvo mucho que hacer-, sino más bien porque se dio un periodo de reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro. “Mucha gente se ríe. Tengo colegas que se ríen de mí, lo toman como un poco chistoso. Pero yo creo que a muchas personas la pandemia nos puso en una situación de qué he hecho, qué es lo que me falta por hacer, qué es lo quiero hacer, qué es aquello que considero que es valioso de lo que he hecho”, dice.

A ello se sumó un hecho anecdótico -y por el cual ha pasado todo aquel que ha escrito en un diario-, como es ver que la nota o columna que salió publicada se convierte en la envoltura del pescado o se utiliza para prender la parrilla del asado. O en su caso específico, para encender la Bosca madre.

 “A mí me gusta el género de la columna. Es un género en el cual uno intenta comunicar una idea, transformar una experiencia en un pequeño relato; y entonces yo dije “me gustaría que esto no se perdiera”, porque el tema de las columnas es que -de ahí viene el título “La palabra efímera”-, es volátil”.

Todo esto gatilló la necesidad de que quedaran impresa de alguna u otra forma, por lo que decidió recopilar y hacer un libro. Ese fue el puntapié inicial, puesto que luego vino “una conversación con la directora de Vinculación con el Medio de mi universidad, que es Verónica Ramírez, y yo le propongo que hable con “El Mercurio de Valparaíso’, con Carlos Vergara (el director), y ver si a él le interesa este proyecto y Carlos lo aceptó, de verdad, de inmediato”, cuenta, asegurando que la propuesta también fue aceptada por el Decano de la Facultad de Artes Liberales de la UAI, Francisco Covarrubias.

 Pero hay más, porque su libro es el primero de una serie para que “después otros colegas recopilen también sus columnas”, detalla.

En sus entregas, Mary Mac-Millan recorre diversas temáticas que van desde lo más local a lo mundial, siempre con un cuidado tono y con cierto arraigo en la actualidad. Desde esta perspectiva, dice, al releer lo hecho “de alguna manera fue como repasar lo que ha ocurrido en Viña del Mar, en Valparaíso, en Limache, porque ahora yo vivo en Limache”.

 “En el fondo fue como ir palpando una serie de acontecimientos que han impactado. Que me han impactado a mí, pero no solamente a mí, sino que tiene que ver también con una sociedad en la que uno vive. Entonces, uno va recorriendo y vuelve a recorrer la Copa América, es volver a pensar el estallido social hasta el momento de la pandemia”, pues son trabajos realizados hasta 2022; así como “algunos hitos propios de la ciudad, como visitas a museos, fenómenos culturales”, relata.

En su prólogo en el libro, Vergara destaca que una de las características que tienen las columnas allí publicadas es que tienen “el innegable atributo de haber envejecido bien”. Algo que la propia autora destaca: “Una de las cosas que más me llaman la atención es que yo siempre he estado en contra de los fuegos artificiales, y hay como dos columnas sobre la noche de año nuevo. Una muy, muy afectiva desde el pensamiento de lo qué es lo nuevo, qué es renovar, qué es iniciar algo nuevo, desde Agua Santa, la mirada de Viña del Mar, que es algo muy nostálgico; y otra ya de frentón crítica y abierta en contra de los fuegos artificiales”.

Por eso no le pasa desapercibido que “hoy en día la alcaldesa está promoviendo la posibilidad de algo distinto con luces. Hay una sensibilidad más ligada también a lo ambiental, a lo ecologista, y en ese sentido me alegra que en algún momento determinado quizás yo puse en el diario una sensibilidad que hoy en día se está tomando más en cuenta”. Reconoce, de paso, que “en un momento sí me sentí muy sola, como dando algunas opiniones o dirigiendo algún pensamiento hacia sensibilidades que aún no están o no estaban. Pero yo creo que están llegando, pero es bonito para mí”.

Mary Mac-Millan dice que “hay varios tipos de columnistas”. Entre ellos están los periodistas, que se caracterizan por abordar temas más noticiosos, inmediatos, con datos duros. Sin embargo, “como yo soy profesora de literatura y mi mundo es más bien literario, del lenguaje, la verdad siempre intento – no siempre resulta, depende de la temática hacer una pequeña crónica en el fondo, un pequeño relato, una pequeña historia”.

Es por ello que la docente considera que su trabajo “no es una columna de opinión dura – hay algunas sí en que claramente yo digo mi opinión-, pero creo que no es importante para el lector escuchar la opinión de otra persona, sino más bien un pensamiento, un pequeño relato en el cual se abre a disposición del lector una problemática”.

 Debido a ello los temas que la mueven son muy diversos y tienen que ver con aspectos que la conmuevan, de una inquietud, de cosas que la apelan, le den rabia o pena. “Surge del deseo de querer comunicar una idea que parte como algo muy afectado, pero luego es traspasado a un lenguaje más literario en un pequeño texto narrativo”, sostiene sobre su proceso creativo.

 “El asunto es ver también si he sido respetuosa. Me preocupa después darle una segunda lectura, si no he ofendido a nadie, si he logrado comunicar una experiencia, si la he logrado pulir sin ofender a nadie, y con cierta apertura. Porque insisto: más que una opinión tajante, cerrada, me interesa abrir una problemática”.

-Un punto de inflexión para reflexionar al respecto.

 -Exactamente.

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