Diversas formas museográficas contribuyen a visibilizar diferentes tipos de patrimonio, desde el patrimonio material al inmaterial. La cultura no se construye solamente con la acumulación de piezas materiales que han sido recolectadas en el tiempo, sino que también a través de prácticas y ritos socio-culturales que emergen desde lo cotidiano. A raíz de esto, es que los académicos del Diplomado en Diseño de Espacios Expositivos del Design Lab, Pablo Brugnoli – arquitecto Magíster en Patrimonio Cultural (PUC)- y  Soledad García, -MFA in Curating, Goldsmiths College- compartieron sus enfoques de exposiciones temporales y permanentes que buscan generar puentes de comunicación entre patrimonios y público.

Para Pablo Brugnoli propone una taxonomía la cual permite calificar y mirar los diferentes tipos de exposiciones en las cuales ha trabajado:
1. Las exposiciones que interpretan, que presentan guiones curatoriales definidos.

2. Exposiciones que investigan, las cuales parten de premisas de búsquedas y se involucran en archivos de documentos, imágenes, etc., y a partir de eso buscan construir un relato.

3. Exposiciones que acontecen. Estas se acercan más al arte contemporáneo y el diseño de la exposición tiende a desaparecer frente a la obra.

Brugnoli mostró algunos de sus trabajos que ha realizado en el Centro Cultural La Moneda y nos cuenta que para él, las exposiciones son un dispositivo que crea patrimonio, ensamblan, reintepretan y crean relatos con nuevas piezas. Para él, el reto es crear espacios que sean únicos y cuando trabajó creando el espacio Sala de Juegos en el Centro Cultural La Moneda “el gran desafío fue darle dignidad museográfica a juguetes que a ojos de cualquier persona podrían ser cachivaches”, afirmó.

Por su parte, Soledad García es de la idea de pensar el patrimonio desde la vida cotidiana, por lo que el territorio, la ciudad y el hábitat donde vivimos, para ella, es donde se encuentra inmerso nuestro patrimonio. “Valorizo más la idea de patrimonio desde su figura no tan institucional (…) En ese sentido, las exposiciones son sumamente un buen medio para valorizar aquello que no solamente ha sido descuidado, sino que también ha sido invisibilizado”, asegura. Así comenta que patrimonio también se entiende por la transformación de la arquitectura y monumentos, por lo que en esta categoría caben los grafitis, los cuales pueden ser entendidos como una expresión de patrimonio.

Por lo que podemos decir que  el patrimonio en tiempo presente tiene que ver con nuestra propia vida cotidiana, situaciones y actividades que son parte de nuestra proyección futura, que le da una característica a nuestros espacios y a nuestra cultura. Es por eso que el patrimonio en tiempo presente nos permite pensar en exposiciones temporales, que contribuyen a tener una percepción de un entorno cultural y de contenido que se refieren a la sociedad, que se refieren a integrar a este grupo de personas.

En este contexto el Diplomado en Diseño de Espacios Expositivos del Design Lab, desde una visión amplia e integradora de contenidos, entrega herramientas únicas para ser líderes en este campo del diseño en Chile. Nuestro país otorga cada vez más valor a este tipo de oportunidades, tanto dentro de museos, en salas de exhibición, para diseñar una museografía por ejemplo, como así también fuera de ellos, en exhibiciones temporales instaladas en sitios específicos. En este contexto, somos testigos de las diversas iniciativas y esfuerzos que se hacen a nivel país, desde el sector privado como del público. Los desafíos que se plantean son los de presentar y de representar diversos contenidos a propósito de temas diversos atingentes al desarrollo de nuestra propia cultura, en espacios tradicionales como en otros que no lo son tanto.