Como parte de un proceso de retorno gradual, seguro y voluntario, la Universidad Adolfo Ibáñez ha decidido iniciar la apertura con algunos programas de magíster profesional, para luego evaluar, paso a paso, la apertura de otros programas.

El propósito es lograr una interacción fluida y una experiencia de aprendizaje de excelencia, tanto para los alumnos que están en sala como para aquellos que se encuentran en casa: la UAI lleva meses de trabajo para lograr que el retorno de sus estudiantes a las aulas cumpla con todos los estándares sanitarios y, al mismo tiempo, destaque por la calidad académica que ha caracterizado históricamente a todos sus programas.

En total, se han adaptado 52 salas en los distintos campus que han sido equipadas con cámaras además de micrófonos y pantallas donde se puede visualizar a quienes están conectados de manera remota, para que todos –alumnos, alumnas y profesores- se sientan parte de esta nueva experiencia de aprendizaje y puedan participar de un mismo ambiente.

“La Escuela de Negocios está retornando progresivamente a la presencialidad. Para ello, hemos comenzado con aquellos programas que, por su formato y metodología, se adaptan más rápido a la modalidad híbrida”, sostiene Horacio Arredondo, Vicedecano de Postgrados de la Escuela de Negocios.

Para lograr ese objetivo, la iniciativa también contempla que cada académico esté acompañado de alguien que le asista en el aspecto audiovisual, cambiando la cámara que aparece en pantalla y comunicando las inquietudes de los participantes en Zoom.

Así, la UAI ha realizado un esfuerzo para equipar las salas con la mejor tecnología para impartir clases híbridas, tomando además todas las medidas de protección para resguardar la salud de alumnos y colaboradores, según relató Arredondo: “Como Universidad Adolfo Ibáñez y Escuela de Negocios, seguiremos trabajando por mejorar esta experiencia y, de esta manera, continuar entregando el mismo estándar de calidad educativa y la forma de enseñar y aprender que caracteriza a la UAI”.

Los estudiantes que ya han experimentado este formato de clases han expresado una favorable recepción de la nueva modalidad.

“Ha habido una buena participación tanto de los compañeros que están en la casa como en el salón, y por supuesto, se han tomado todas las medidas y las precauciones para que todos estemos tranquilos y seguros en la clase,” comentó Carlos Mosella, alumno del Executive MBA.

“Me encantó volver. Las salas están bien adaptadas, pudimos visualizar a nuestros compañeros que estaban en formato online y escuchar sus opiniones. Me sentí en los dos lados”, relató por su parte Karen González, alumna del mismo programa.

Mira un registro audiovisual de las clases híbridas AQUÍ.