Horacio Arredondo, vicedecano de Executive Development de la Escuela de Negocios de la UAI fue invitado a radio Pauta para conversar sobre la adaptación de los programas  a la realidad impuesta por la pandemia.

“El cambio no es un tema que afecte al currículum, sino a la forma en que se entrega. Claramente la discusión en clases, la forma en que se lleva adelante, se ve impactado por la crisis. Esto es un mega shock y eso obviamente entra en el aula, pero el cambio es metodológico, del canal.” 

El profesor Arredondo aseguró también que las escuelas que apuesten por la innovación y la creatividad, más allá de la entrega de conocimiento, son las que saldrán mejor posicionadas tras la crisis. “Esto ya estaba pasado pero la pandemia lo acelera. Las escuelas de negocios de vanguardia trabajan más con el potencial de sus alumnos que con el saber hacer.”

¿Qué pasa con el networking? , le preguntaron al vicedecano. “En términos generales hay un impacto en la industria y no reconocer eso es ser ciego. Hay mucha incertidumbre y  restricciones, y efectivamente lo que más preocupa al alumno es el networking. Las clases virtuales funcionan bien, incluso puedo invitar a personas que están en otros países a  conectarse pero lo que más reciente el alumno es eso. Por eso estamos desarrollando iniciativas innovadoras para poder sustituirlo.”

En cuanto a lo académico, Horacio Arredondo comentó que hay algunos que ni siquiera quieren volver a lo presencial de lo cómodo que se sienten, porque efectivamente, tiene aspectos muy positivos, como que las clases queden grabadas o la posibilidad de hacer cosas con Zoom de manera mucho más rápida. Obviamente, también tiene contras, “pero funciona bien. La conversación mas profunda se da como seguimos potenciando la sensación de pertenencia.”

¿Y qué están pensado rescatar de todo este proceso cuando pase la pandemia? le preguntaron. “Nosotros ya tenemos varios  programas que son en formato blended, como el Executive MBA LATAM o el Multinational MBA, que cuando no están face to face están trabajando a distancia. Pero probablemente esto va a acelerar la incorporación de otros programas a esta realidad. Vamos a tener un proceso de volver a la famosa nueva normalidad donde el aprendizaje mas a ser más liquido, mas híbrido, porque estamos claros que hay personas no va a poder volver a lo presencial. La vuelta va a ser distinta, y hay que tener oferta para todas las personas.”

Finalmente, le preguntaron al profesor cómo se habían adaptado los académicos a este proceso. “Esto es una disrupción en el status quo. Dado que tenemos mucha interacción internacional, por ejemplo con escuelas de China y de Europa, empezamos a ver lo que se veía, por lo que nos habíamos preparado. Hay profesores que han transitado más rápido hacia la tecnología, otros más lento pero es una realidad que llegó para quedarse. En la misma sala estamos usando la tecnología, entonces, en vez de pelar con el celular y tengo que incorporarlo y hacerlo parte de la interacción.  En vez de decirle a los alumnos escondan el celular, les decimos que saquen sus celulares para votar.  Esa es la realidad.”