Conocer la percepción de estudiantes LGBTI+ en la universidad es un desafío internacional, y así lo entiende la profesora de la Escuela de Psicología UAI, Isidora Paiva junto a las académicas Lilith Whiley de la Universidad de Kingston, Inglaterra y Sarah Stutterheim de la Universidad de Maastricht, Holanda, quienes trabajan en un proyecto de investigación que busca describir la percepción estudiantes LGBTI+ y ver prácticas inclusivas por parte de las instituciones educacionales.
Isidora cuenta que dentro de los desafíos para el bienestar de estudiantes LGBTI+, “es importante contar con espacios académicos inclusivos, en cuanto a la no discriminación por tener una orientación sexual y/o identidad de género diferente a la normada”, lo que además es importante tanto a nivel escolar como universitario, ya que “los estudiantes pasan gran parte de su día en el establecimiento y lamentablemente, muchas veces son los espacios donde se percibe más discriminación, junto a los espacios públicos”, explica.
Respecto a los resultados preliminares, Isidora explica que hablar de orientación sexual y/o identidad de género aún es un tema tabú, por lo tanto si los compañeros y profesores no saben de la condición de una persona, se percibe un entorno más seguro, ya que así es poco probable percibir algún tipo de discriminación.
A pesar de esta percepción, Isidora indica que “la Universidad como espacio aparece como un lugar más bien neutro y en el cual, depende de la facultad si habrá mayor o menor inclusión”, de hecho explica que particularmente en el ámbito universitario existe más discriminación encubierta, “tales como chistes, miradas persistentes, cuchicheos que una discriminación directa”.
Asimismo, aparecen estereotipos asociados al ser LGBTI+, “comentarios como “no luces como lesbiana”, “no eres tan gay” y también aparecen ciertas transgresiones a los límites personales, como por ejemplo preguntar cosas que no se preguntarían a una persona cisgénero y heterosexual”, explica Isidora, quien lleva años realizando estudios y acompañando a las comunidades LGBTI+, con el objetivo de visibilizar su realidad para construir una sociedad más inclusiva.
Isidora dice que “una persona/espacio puede marcar la diferencia en la vida de estudiantes LGBTI+ para impactar positivamente en su bienestar, principalmente para prevenir la discriminación y riesgo suicida producto de esta”, por lo tanto, es importante crear espacios seguros en la universidad, libres de discriminación y para eso es necesario capacitar a los cuerpos docentes y funcionarios en temas de inclusión y diversidad, tales como charlas y la incorporación de literatura inclusiva, además de instancias de apoyo para que toda persona pueda acercarse a conversar.