Todo trabajo tiene sus exigencias, lo que muchas veces genera estrés y cansancio en las personas. Es ahí donde el autocuidado adquiere relevancia, y la Escuela de Psicología, a través de sus académicos y futuros profesionales busca generar cambios que respondan a estas realidades.
En específico, la profesora Fernanda Díaz de la Escuela de Psicología, implementó un taller a más de 30 profesionales, entre ellas educadoras de párvulo, directoras y nutricionistas, que conforman la Red de Jardines de Primera Infancia en la Municipalidad de Peñalolén, con el fin de abrir un espacio de reflexión y práctica en torno a cómo establecer conversaciones.
Desde la Municipalidad la preocupación surgió por la dificultad que tienen actualmente los jardines para llevar a cabo sus servicios, Fernanda explica que en los talleres “intenté trabajar el tema de que están sobrepasadas con el tipo de relación que a veces establecen con las mamás y cuidadoras de los niños que educan. Aparentemente hay una vulnerabilidad social que lleva a cansancio, estrés, y también en algunos casos maltrato”, explica la académica.
¿Cómo cuidar la empatía?
El trabajo en primera infancia exige empatía, tanto hacia los niños y niñas, como a las familias y diferentes realidades que los rodean, “uno puede empatizar hasta un cierto nivel, pero cuando eres agredida, o tienes condiciones en que el ambiente o espacios son vulnerables, también te sobrepasa, porque la realidad se hace muy difícil de llevar”, comenta Fernanda Díaz.
En este sentido, la práctica se orientó a identificar y resaltar aquellas cosas positivas que tienen las profesionales, convertirlas en recursos y desde ahí establecer una conversación sobre lo que les duele o afecta, y no hacerlo desde la desesperación, “la idea es encontrar una manera en la que se genere un ambiente personal y laboral que les permita -al menos- conversar sobre esto sin que las destruya”, acota.
Desde la Municipalidad de Peñalolén, buscan apoyar la labor que llevan a cabo los jardines en sectores donde la vulnerabilidad traspasa la barrera profesional y compromete los lazos de las educadoras con los niños/as y sus familias. Ana María Venegas, encargada de Primera Infancia, Seguridad Humana de la Municipalidad señala que “fue una excelente instancia, de catarsis, de sacar dificultades que se viven en los jardines, porque finalmente las educadoras no acceden a estas oportunidades en otro lugar”.
Una de las asistentes, Doris Guerra, Directora del Sala Cuna Tripay Antü, Lo Hermida comenta sobre la actividad que “fue una jornada muy provechosa, me voy con herramientas para trabajar con lo positivo que nos está sucediendo actualmente en los jardines y en los centros para gestionar y administrar. Nos entregó una mirada distinta para resolver lo que se presenta a diario”.