El workshop corresponde a la segunda parte del trabajo del DesignLab en el Barrio31 de Buenos Aires, la cual tuvo una instancia preliminar en el trabajo desarrollado en el marco del Taller de 5to semestre: La Gran Escala, donde los alumnos visitaron y trabajaron bajo el principio de Diseño Informal para abordar la ecología emergente y cambiante de este contexto. Este año, el workshop internacional incorporó a estudiantes del DesignLab, alumnos de la universidad de Buenos Aires, familias del barrio, expertos locales, profesionales y académicos de ambos países.

La actividad definió una instancia de investigación-acción aplicada al territorio en la cual, expertos locales, la comunidad y estudiantes de Chile y Argentina, trabajaron en conjunto para la co-creación, diseño, construcción, implementación y testeo de prototipos de habitabilidad desde la innovación, sostenibilidad, escalabilidad y replicabilidad que signifiquen un mejoramiento importante a las condiciones existentes en Barrio 31.

El workshop, organizado y liderado en la UAI por el Centro de Ecología Paisaje y Urbanismo a través de su co-director Tomás Folch y el académico Cristián Robertson, la Secretaría de Integración Social y Urbana de la Ciudad de Buenos Aires, se enmarca en una colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo y su laboratorio de ciudad -Citieslab.

El workshop, realizado entre el pasado 8 y 12 de abril, planteó la pregunta acerca del rol del diseñador, no como el profesional de crear algo desde cero, sino como interventor específico para la mejora de situaciones existentes y en cuyo origen reconocemos comportamientos de adaptabilidad, indeterminación y flexibilidad. Durante una intensa agenda, cinco prototipos fueron desarrollados e instalados en la viviendas que formaban parte de la actividad. Alumnos, integrantes de las familias, expertos locales, profesionales de la Ciudad, académicos y coordinadores, todos trabajaron de manera transversal y colaborativa, en diversas etapas que avanzaron desde el levantamiento y definición de problemáticas, el diseño, la construcción y testeo de los prototipos.

Los participantes definieron la instancia como una “experiencia relevante para su formación, donde el trabajo horizontal y multidisciplinar, la inmersión en la realidad y sus problemas es sin duda una instancia única” a través de una metodología desarrollada especialmente para la realización del proyecto.

Sus resultados, análisis, y reflexión serán parte de una publicación que saldrá a la luz durante el segundo semestre de este año al alero del BID.