¿Cuáles son los atributos que mejor definen a una buena empresa? Que que sea honesta (46%), luego cumplidora (40%) e innovadora (39%) fueron las respuestas entregadas por los encuestados en el estudio “La empresa que queremos” elaborado por Empresas Conscientes (EC) y la consultora Visión Humana, el cual fue presentado en la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Los profesores Verónica Devenin y Rodrigo Morrás, de la misma institución, fueron parte del panel de conversación que analizó los resultados.
La investigación -que tiene como objetivo comprender y detectar tendencias respecto de las expectativas y percepciones que la sociedad chilena expresa hacia las empresas- consideró 2.041 encuestas en línea, aplicadas entre agosto y septiembre de 2018, a personas de 18 a 65 años, de los GSE AB, C1a, C1b, C2, C3 y D, residentes en el Gran Santiago y las 24 principales comunas de todo el país. El margen de error de la muestra es +/- 2,2%.
Salud, el área de mayor contribución
¿En qué áreas creen las personas que las empresas podrían contribuir al bien común? En el estudio aparece en 1° lugar la salud, que alcanza la mayoría de las preferencias con un 74%, registrando un aumento de 23 puntos porcentuales respecto a la medición de 2017, donde alcanzó un 51%. Otras son educación y capacitación (58%) y medio ambiente (44%). Para Rodrigo Morrás, esto refuerza la idea de que todas las empresas deberían medir el riesgo psicosocial de sus trabajadores. “Algo está pasando en la forma en como nos estamos manejando dentro de las organizaciones. ¿Cómo contribuyo a la salud desde el trabajo que estoy? Una persona con sentido y propósito tiene mejor salud.”
El bienestar de los empleados, primordial
De un listado de 10 enunciados, los encuestados eligieron los tres principales objetivos que debe tener una empresa. De aquí un 67% de las personas considera que el principal objetivo que debería tener una empresa es “promover el bienestar de sus empleados”. Esta preferencia registra una tendencia al alza desde 2016, cuando alcanzó un 55%. Luego, crecer y ser rentable económicamente (56%) y cuidar el medioambiente con un 37% de aprobación. “Para mí, estos resultados nos muestran que hay mucho terreno aún por recorrer en cuanto a la comprensión de lo que es necesario para que una empresa tenga una actividad realmente sostenible en el tiempo, donde sus distintos impactos tienden a ser crecientemente positivos en lugar de resignarse a tener lo que muchos llaman externalidades negativas”, plantea el presidente de Empresas Conscientes, Jorge Bianchi.
Bienestar y desarrollo de la sociedad
El 70% de los encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo con que las empresas son indispensables para el bienestar y desarrollo de nuestra sociedad. Esta percepción aumentó en 24 puntos porcentuales respecto a la medición de 2017, cuando se obtuvo un 46%.
“La importancia de la empresa de la contribución al bien social crece enormemente, pero la contribución percibida está congelada. Lo que significa que hay una brecha con respecto a las expectativas. Lo veo como una oportunidad, porque la predisposición de las personas a reconocer la contribución social de las empresas subió,” indica Rodrigo Morrás.
Bianchi comenta que esto fortalece el terreno fértil que tiene la empresa para reconocer que su rol clave en la sociedad no se limita a generar bienestar económico para sus accionistas, empleo para sus trabajadores, y productos o servicios para sus clientes. “La expectativa de la sociedad es mucho mayor, ésta espera que las empresas sean ciudadanos nobles, de actuar integro, en un ecosistema social y ambiental donde la calidad de la convivencia es fundamental. Esta tendencia sólo se acentuará hacia futuro”, declara.
Acerca del nivel de contribución de las empresas al bien común, los encuestados señalaron que el rubro que consideran que contribuye más al bienestar de la sociedad sigue siendo el de las universidades (70%) al igual que en la medición de 2017, aunque este año subió 13 puntos. Los otros son tecnologías y alimentos, dentro de los mejores evaluados. Sin embargo, solo un 44% de los encuestados creen que las empresas del país buscan contribuir al bien común y un 30% de las personas entrevistadas declara confiar en las empresas en general. Las AFPs, isapres y salmonelas son las de menor valoración. “Lo que más me llamo a atención del estudio son respuestas que presentaban contradicción. Me da la impresión que hay consumidores que desean que las empresas tiendan a hacer esa contribución, desearían poder optar por estas empresas, pero hay una desconfianza tan grande que no lo hacen,”dice la profesora de la Escuela de Negocios de la UAI, Verónica Devenin.
Analizando el estudio, Viviana Zambrano, Gerenta RR.HH Coca-Cola Company Chile y Directora Capitalismo Consciente, ve débil el poder de los ciudadanos. “Incluso donde están dadas las condiciones. Creo que pocas personas se animan a tomar un rol más transformador. Si yo quisiera comprar algo y si para hacerlo pidiera que me contaran como se produjo y yo pudiera decidir, sería distinto, y creo que eso se puede hacer ahora. Hay que tener una actitud más consiente con respecto al rol de las organizaciones. Hay que hacer una reflexión profunda, dejar de esperar a que el cambio lo hagan los otros.”
Finalmente, Patricio Polizzi Director General de Visión Humana reflexiona que para la sociedad chilena, una buena empresa es aquella que tiene alma. “Que es benevolente y trascendente. Esto lo conecto con la sensibilidad que las personas tienen acerca de las intenciones de las empresas. Pueden cometer errores, pero si las personas no perciben malas intenciones, se puede solucionar.”
Accede al informe público del estudio “La empresa que queremos” AQUÍ.