¿El cliente les pedía una mesa? No había problema. ¿Otro prefería un sillón? El equipo de NeMu no se complicaba. Incluso cofres para guardar los juguetes de los niños y maceteros fueron creados por el equipo detrás de esta empresa amigable con el medio ambiente. Una que nació como proyecto del Taller de Emprendimiento que se imparte a los alumnos en el primer año de Ingeniería Comercial de la UAI. 

Lo curioso es el material con que se elaboraron los muebles: todos fueron fabricados en base a neumáticos reutilizados. “Detectamos la oportunidad al ver el gran número de neumáticos que se producen al año, de los cuales sólo se recicla el 10%. Es un material que no es biodegradable y que además abulta mucho, por lo que quisimos hacer algo”, cuenta Andrea Rodríguez, parte del equipo de NeMu. El grupo tuvo en cuenta que la actual generación de consumo, los millennials, son muy conscientes con el medio ambiente, por lo que se abría la posibilidad de vender productos de este tipo.

El proceso

“Fue muy simple”, dice Andrea. “Recolectábamos neumáticos en las calles o talleres mecánicos, lo cual nos permitió trabajar con una gran variedad de tamaños. Luego se limpiaban y reforzaban con listones de madera”. Para finalizar, el equipo de NeMu le agregaba “patas” y los forraba con el yute o con el trapillo.

Como el trabajo era realizado a pedido, se podía modificar el modelo básico. “El proceso de aprendizaje fue bastante rápido. Encontramos la idea en Pinterest y aprovechando nuestra variedad de habilidades (grupo compuesto por ingenieros comerciales y diseñadores) pudimos diseñar un proceso productivo eficiente. Este se fue depurando con el tiempo, ya que nos dimos cuenta que no era impermeable y agregamos barniz, por ejemplo”.

Impacto

Los alumnos del Taller de Emprendimiento fueron evaluados en enero por sus profesores, donde se midieron diferentes factores. “Nos fue bastante bien”, relata Andrea. “Casi llegamos a la meta propuesta (tres millones en ventas) y logramos destacar mucho en impacto y esfuerzo. Hicimos una campaña de reciclaje de ropa con la cual llegamos a mucha gente y nos ayudó con nuestra estructura de costos. A esto le sumamos nuestro gran impacto en redes sociales (más de 2500 seguidores entre Facebook e Instagram) y finalmente nuestra gran dedicación al proyecto, ya que la mayor inversión fue en horas de trabajo”.

Experiencia

Andrea cuenta que aprendieron mucho del trabajo en equipo, y que le sacaron el máximo potencial a las habilidades y a la personalidad de cada uno. “Además fue una gran experiencia para acercarnos al mundo de los negocios. Fue algo pequeño, pero aprendimos mucho de permisos, mercado, contabilidad, entre otros. Pudimos ver el efecto expectativa-realidad del proyecto, lo que nos incentiva a seguir pensando en emprendimientos”.

Conoce más de NeMu aquí.