Participar en el Magister de Artes Liberales ha sido una experiencia única, por sus profesores, los compañeros y el aprendizaje.
Poder lograr un mayor entendimiento del hombre, su historia, su esencia, me han permitido crecer, y a los 60 eso no es fácil, pudiendo conquistar una actitud reflexiva, comprensiva y amplia para los dilemas de la vida de cada día. .

El estudio de la filosofía, la historia y la literatura nos ha permitido abrir nuestras mentes y analizar el día a día desde una perspectiva nueva y complementaria; el pensamiento se vuelve más sereno, el lenguaje se enriquece y la opinión de los demás puede significar un gran descubrimiento. No sólo leemos mucho, sino que aprendemos a extraer de los textos lo que nos resuena y nos hace mejores personas al incorporarlo en nosotros mismos.
Aunque el programa es muy exigente, no hay trabajo por duro que sea que no haya sido emprendido con alegría y sobre todo mucha curiosidad y ganas de aprender. Los profesores son un verdadero lujo, siendo además nuestro curso otro gran maestro, ya que el debate entre personas tan diferentes que comparten el amor por el conocimiento es de una inmensa riqueza. No hay mejor oportunidad para convertirse en un mejor ser humano y profesional que ésta.

El Magister en Artes Liberales superó ampliamente, en forma y fondo, las expectativas iniciales. Junto con destacar la excelente calidad y dedicación de los docentes, también, sobresale la idoneidad del plan de estudio en cuanto a la armónica convergencia entre las disciplina de filosofía, historia y literatura. Estimulante ha sido reflexionar sobre el hombre en toda su magnitud, apelando a la razón, a la luz de los acontecimientos pasados o en el trasfondo propio de la lírica contenida en toda creación literaria.

Mi experiencia en el Magister de Artes Liberales ha sido extraordinario. Los contenidos son desafiantes y permiten pensar y repensar las grandes preguntas que he acarreado por la vida, esta vez iluminadas por grandes pensadores, escritores e historiadores, guiados por excelentes profesores y compartido por un riquísimo diálogo no sólo con ellos y los textos que nos proponen, sino también por un diverso grupo de compañeros de ruta en esta que ha resultado ser una gratificante y apasionante aventura.

El Magister en Artes Liberales en la UAI ha significado un gran aporte en mi vida. La posibilidad de estudiar todas las temáticas humanistas en que siempre quise profundizar, es una oportunidad irrepetible. En este mundo actual agitado y ultra especializado, la mayoría de las personas tienen una mirada sesgada y habitualmente limitada solamente a su quehacer especializado sobre las problemáticas de la vida contemporánea. El enfrentar nuestro trabajo e incluso el día a día con una mirada ecléctica, con los matices de la cultura que te aporta la Filosofía, Literatura e Historia, es una gigantesca herramienta. En una sociedad que ha tendido a olvidar las raíces de la formación humanista, me ha permitido enfrentar los desafíos diarios con un bagaje de conocimientos que enriquecen al máximo nuestra labor, aunque esta sea de un área no humanista. Este Magister ha ido mucho más allá que un mero acumulo de conocimientos, se ha transformado en un verdadero entrenamiento de vida que me deja con un inmenso anhelo de seguir avanzando.

Las Humanidades tienen la virtud de cambiar tu punto de vista, de actualizar, de transformar tu mirada del mundo. El Magister en Artes Liberales te permite dar ese giro tan necesario para los tiempos que corren.