Dice que captó su atención de manera inmediata. Julieta Jiménez, quien actualmente se desempeña en el gobierno de Panamá, estaba buscando la manera de potenciar sus habilidades y fortalezas cuando conoció el trabajo que realizan en el Women’s Leadership Program (WLP), de la Escuela de Negocios UAI, y supo que era exactamente lo que necesitaba para seguir creciendo profesionalmente. ¿Qué vio Julieta?

El programa invita a revisar los paradigmas, tanto externos como internos, desde los cuales las mujeres manejan el poder y ejercen el liderazgo, abriendo miradas y posibilidades que potencien sus capacidades. “Pero está muy lejos de ser una simple ponencia de expertos manejando temas de igualdad de género. Es un programa mucho más personal. Uno que te invita a romper los paradigmas que, de manera consciente o inconsciente, hemos cargado por generaciones”, dice Julieta.

El WLP se imparte en la sede de Miami de la Universidad Adolfo Ibáñez. Son 5 días de intensos donde se aplica un método de trabajo y enseñanza que logra inspirar a las alumnas: “Mi mayor aprendizaje fue la necesidad avasalladora de convertirme en agente movilizador que salga de su status quo, que abriga un falso equilibrio armónico, utilizando los factores diferenciadores que me dan ventaja frente a los desafíos que vivimos cada minuto”, aporta.

Empoderar, Potenciar, Conectar

El Women’s Leadership Program nace el año 2015, buscando satisfacer tres necesidades, según explica su director, Juan Carlos Eichholz:

Empoderar a las mujeres ejecutivas, haciéndolas creer en el valor que aportan a las organizaciones desde su identidad femenina y empujándolas a querer vencer sus barreras internas. Hacerse visible ante sus pares para que ese valor se haga real.

Potenciar a las mujeres ejecutivas, para que sean agentes de cambio efectivas en las organizaciones a las que pertenecen, ayudando a que ellas enfrenten los desafíos que hoy imponen los cambios en la sociedad, en la industria, en el consumidor y en los talentos jóvenes.

Conectar a las mujeres ejecutivas entre sí, entendiendo que a través de la construcción de redes pueden apoyarse unas a otras y empujar agendas transversales de cambio organizacional y social.

“El programa entrega a las mujeres poder e influencia, construcción de redes y alianzas, toma de decisiones, conversaciones difíciles, negociación, narrativa y mirada sistémica”, señala Juan Carlos. Y así lo siente, también, Julieta, quien explica que dos temas en particular han sido de gran ayuda en su vida profesional (y personal también.) El primero son las técnicas para manejar conversaciones difíciles a través del liderazgo colaborativo y el segundo, no subestimar la importancia de crear redes y alianzas para potenciar el liderazgo en todos los niveles. “En ambos casos, aplico los principios de mirada sistemática. Si no nos permitimos mirar de manera diferente, seguiremos repitiendo los mismos patrones y nos imposibilitamos de incorporar cambios en nuestro hacer, obteniendo los mismos resultados que hasta aquí hemos logrado.” Así, esta ejecutiva se queda con una frase que utiliza y comparte todos los días: “No debemos resolver situaciones de personas con soluciones técnicas y no podemos resolver situaciones técnicas con soluciones de personas.”

 Programa único en Chile

Vanessa Signorelli, Gerente de Procesos Financieros en CCU, se interesó en el programa buscando nuevas herramientas de liderazgo para mujeres “en un mundo que es bastante machista.” Es bueno- dice- saber cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno para ir mejorando en el manejo -en su caso- de recursos humanos. “Administro varias áreas, son alrededor de 200 personas, y existe una evolución en su comportamiento, lo que quiere decir que hay que liderar diariamente. En el Women’s Leadership Program te enseñan a movilizar a personas que no dependen directamente de uno.”

Juan Carlos Eicholz explica que lo que hace a este programa único en Chile son 4 factores diferenciadores:

Modelo conceptual: El programa se construye a partir del marco conceptual de Liderazgo Adaptativo, instalando un lenguaje con distinciones profundas y prácticas, y de gran versatilidad.

Metodología de aprendizaje: Está orientado a generar impacto duradero en las participantes, para lo cual, más allá de los componentes teóricos, recurre a técnicas metodológicas innovadoras y experienciales.

Competencias concretas: Desarrolla en las participantes competencias movilizadoras concretas que entregan alto valor profesional para el desempeño efectivo de cargos ejecutivos en las organizaciones.

 Cuerpo académico:  El programa es conducido por profesores y facilitadores de probada trayectoria y comprometidos con el propósito de impactar en el desarrollo profesional de las participantes, y que además tienen una amplia experiencia en Chile y en el extranjero.

“Ha sido muy bien recibido, por lo innovador, por el ambiente de aprendizaje y de construcción de redes que se genera, por lo conectado con los desafíos reales de las mujeres que asisten, y por las competencias que ellas han podido desarrollar. Entre ellas, las que más se destacan son la mirada sistémica, la construcción de alianzas y la capacidad de liderar desde la identidad femenina,”, señala Eichholz.

Vanesa Signoreli señala, por su parte, que el programa le permitió enterarse que todas las mujeres ejecutivas tenían problemas similares y que pueden ir apoyándose en el crecimiento. “Me di cuenta que tenemos que observar más antes de decidir, que tenemos que movilizar a los demás en los proyectos que se están liderando, que tenemos que ponernos en el lugar del otro antes de instruir, que tenemos que sacar las mejoras potenciales de cada persona a la hora de planificar y principalmente, la importancia de no pasar a llevar a los demás profesionales”.

 ¿Tienes ganas de participar?

Conoce más del programa Women’s Leadership Program Aquí.