La casa de estudios y la entidad bancaria cerraron el programa de liderazgo con mucha satisfacción por lo obtenido con un colectivo de 21 colaboradoras, quienes recibieron sus diplomas tras regresar a las aulas universitarias para capacitarse y proyectarse en una compañía en permanente apuesta por respaldar su aporte en ella.   

El 25 de noviembre, 21 ejecutivas de BCI se dieron cita en el edificio de calle Alcántara de la casa bancaria, para recibir sus diplomas tras haber cursado, satisfactoriamente, el Programa de Liderazgo: Género e Inclusión, diseñado e impartido por la UAI que, en esta ocasión, graduó a la tercera generación del banco en acceder a este plan de estudios.

La satisfacción por los resultados fue un aspecto relevado desde distintos estamentos involucrados en este proyecto que, en conversación con este portal, compartieron sus impresiones al respecto.

Es el caso de Francia Torres, alumna del programa y colaboradora de BCI desde hace más de 20 años, quien pormenoriza su experiencia de regreso a las aulas universitarias con evidente entusiasmo. “No averigüé nada y postulé. Pero, a medida que fue pasando el tiempo, me fui dando cuenta de que esto implicaba un cambio personal, un cambio de adentro. Estaba pasando por un momento personal complicado y, en términos laborales, había cambiado de unidad, había salido de mi zona de confort y estaba en un área completamente distinta. Esto me ayudó mucho. Puedo decir que, después de todos estos meses, he obtenido muy buenos resultados. Soy líder en una unidad de crédito y, en lo personal, me ha servido mucho, lo que más rescato es que el cambio va en uno, más que en un modelo. A ti te permiten, te ayudan a cambiar para ser una líder”, cuenta.

“Yo también soy jefa de hombres, llevo más de diez años de líder. Nadie me enseñó a ser líder, partí en esto de manera más bien intuitiva. Trabajar con hombres, dentro de mi equipo, nunca me ha resultado muy complicado, con ellos me llevo muy bien, con las mujeres también, aunque sí las mujeres tienen más roles en su vida, eso las (complica) un poco a veces, pero son mucho más comprometidas”, comenta luego Francia.

“Como estaba en una nueva unidad dentro de BCI, me enseñaban y aplicaba inmediatamente. Eso fue muy positivo, este curso es recomendable 1000%. Me da alegría terminarlo, pero siento nostalgia porque el ambiente que se genera en el curso es maravilloso”, agrega.

Sol Castro, gerenta de desarrollo organizacional y talento de BCI, en tanto, aborda la génesis de este plan de estudios. “Hace tres años, cuando creamos este programa, en conjunto con una de las directoras del banco, fue pensado desde las mujeres líderes del banco, inspirado en entrenamientos que están en el exterior, pensando cómo podíamos acompañar y apoyar a grandes mujeres dentro de la organización a las que no les falta nada, porque no es que tenemos que completarle algún conocimiento, ellas son líderes innatas que lo que necesitan es apoyo, redes, destrabar algunos puntos, porque todo el talento está adentro, (apostamos a) liberar el talento que tienen. Por eso vamos por esta tercera generación, lo importante es cómo, a través de estos diplomados, vamos empoderando a estas mujeres”, es su certeza.

“Y un punto relevante es cómo generamos la inclusión, porque uno puede generar mucha cuota o mucha meta, un montón de espacios, pero si no trabajamos desde las ideas puestas de distinta manera, tampoco tiene mucho sentido”, comenta.

Carola Doval, coordinadora académica del programa, aborda el tema de la participación femenina en el mercado laboral. “Las mujeres somos minoría en cargos gerenciales, entonces lo que hacemos cuando hablamos de liderazgo femenino, es trabajar sobre todo con aquellas creencias que nos limitan a ejercer liderazgo en las organizaciones. En este contexto resulta más difícil para nosotras porque es un ámbito relativamente nuevo”, enfatiza.

“Las mujeres cada vez más están dando esa posibilidad, para nosotros el verdadero desafío, no es que existan mujeres, sino que exista inclusión de esas mujeres, que tengan derecho a los mismos cargos que los hombres, a los mismos sueldos y ascensos”, concluye la ejecutiva de la UAI.