A partir de diciembre del 2016, la Universidad Adolfo Ibáñez opera en su campus Viña del Mar como Centro de Corrección para la Evaluación Docente, cuyo objetivo es medir la calidad docente de la enseñanza de los establecimientos municipales.

El Centro de Medición y Evaluación de la Pontificia Universidad Católica de Chile (MIDE-UC) seleccionó entre varias instituciones de Educación Superior a la Universidad Adolfo Ibáñez, invitándola a participar como centro de corrección, a través de su Escuela de Psicología. De esta forma el campus Viña del Mar de la UAI se transformó en uno de los 7 centros de corrección de Chile, ubicados en universidades de distintas ciudades del país.

“Buscamos una institución con capacidad de gestión para operar un proyecto complejo como este, que se realiza en un periodo muy corto de tiempo. Además, era importante que existiera un compromiso educacional y una valoración al participar de la implementación de esta política pública. Pensamos que esto lo tenía la UAI y al realizar las entrevistas correspondientes comprobamos que existía un genuino valor por parte de la UAI, y que además conocía la complejidad y lo que significa la medición educacional”, explicó Yulan Sun, directora del Proyecto DocenteMás del MIDE-UC.

Por su parte Alberto Pinto, director de la Escuela de Psicología y director académico del Centro Corrector UAI Viña, afirmó que “como centro corrector estamos aportando a un proceso relevante para la mejora de la educación escolar y en el desarrollo de la educación pública de nuestro país”.

¿Cómo opera un Centro Corrector?

Cada centro corrector cuenta con autonomía para el reclutamiento del personal necesario para el proceso, siguiendo los estándares de calidad establecidos por el Ministerio de Educación.

De esta forma, les corresponde hacerse cargo de la selección y capacitación de supervisores y correctores, siendo estos últimos responsables de la revisión de los portafolios que presentan los profesores que se encuentran en evaluación.

El equipo de correctores, conformado por docentes de aula en ejercicio y con experiencia en las asignaturas de los portafolios que corrigen, debe estar capacitado para aplicar una pauta de corrección de los módulos que componen el portafolio.

A los 2 módulos ya existentes (módulo 1: evidencia escrita o digital, que contiene relatos y archivos para ilustrar las clases y módulo 2: Video de clases), se incorporó un tercer módulo sobre trabajo colaborativo, asignado a la UAI como centro corrector. En este módulo se evalúa el tipo de trabajo profesional de cada docente en beneficio de los alumnos, más allá del aula.

“Este es un tipo de tarea compleja técnicamente y hay muy pocos países que lo hacen a nivel país, en la escala que lo hace Chile. En Latinoamérica, nuestro país ha sido pionero y un referente para otros países que se han iniciado en este proceso”, expresó Sun.

Para Alberto Pinto “si bien esta es una labor que tiene una alta complejidad, considerando que como centro somos responsables desde la selección de las personas que trabajan en el proceso, la adecuada capacitación, hasta de los aspectos operativos y de gestión; sabemos que es un gran desafío para nosotros como Escuela y sin duda para la Universidad”.

El proceso de selección realizado por la UAI comenzó en octubre del 2016, donde fueron 75 los profesionales elegidos para cumplir las funciones de corrección, supervisión, administrativas y de gestión. Posteriormente, en diciembre se realizó una capacitación, luego una marcha blanca y, finalmente en enero, se inició la revisión de portafolios donde se evaluaron a más de 19 mil profesores de todo Chile, quienes a mediados de marzo recibirán su informe de evaluación individual.

“Ha sido una experiencia muy positiva. La UAI ha estado efectivamente comprometida en un proceso que es muy particular y que tiene componentes que son difíciles de anticipar. La Universidad mostró una excelente capacidad de gestión, compromiso, seriedad institucional, un buen trabajo en equipo, calidad en el trabajo y desarrollo de la corrección”, afirmó Sun.

Cabe mencionar que participan como centros de corrección además de la UAI, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, La Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, la Universidad de Concepción, la Universidad Diego Portales y la Universidad de La Serena.