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UAI dicta programa único en Chile sobre prevención de trastornos alimentarios

Desde 2014 el Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria capacita a profesionales en esta materia.

15 de mayo de 2019

Los últimos registros de la Subsecretaría de Salud Pública, obtenidos por La Tercera vía Transparencia, indican que las atenciones en salud mental del sector público por trastornos alimentarios aumentaron un 68% entre 2014 y 2018, y del total de pacientes, un 84% son mujeres.

Estas cifras demuestran una realidad preocupante, de la cual la Escuela de Psicología, a través del Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA UAI), se hace cargo a través de la investigación e implementación de talleres preventivos en esta materia.

Desde el CECA UAI, señalan que el aumento de las atenciones en salud mental no implica necesariamente un incremento en la prevalencia de trastornos alimentarios, si no que es posible que los médicos de atención primaria detecten con mayor agudeza este tipo de problemas o se esté consultando más al respecto.

Paula Lizana, investigadora y supervisora del CECA UAI, comenta que “algunos trastornos son diagnosticados como depresión y se considera que la adolescente deja de comer porque estaba deprimida, y muchas veces es al revés. Está comiendo poco y eso puede acarrear una baja anímica. La restricción hace que los jóvenes tengan menos energía, y en la medida que bajan de peso, están más depresivas”.

Otra cifra publicada en La Tercera, es que los trastornos ocurren mayoritariamente entre los 15 y 19 años (28%), seguido por el rango de 10 a 14 años (12%) y entre los 20 y 24 años (11%). Lizana cuenta que en Chile no existen programas a nivel gubernamental para la prevención de trastornos alimentarios, y los adolescentes son los más afectados porque justamente a esta edad se “desarrolla la identidad, la autoestima, la determinación de quién soy y cómo me relaciono con mi cuerpo”.

Sin embargo, el CECA UAI va a la vanguardia en esta materia con el BIP: Body Image Program, el cual busca la toma de conciencia sobre la influencia de los medios y la sociedad en la imagen corporal femenina, y de cuánto se habla de las dietas, sus riesgos, las percepciones de delgadez, y cómo adolescentes se ven presionadas por estas exigencias sociales en una edad vulnerable en la que están conformando su identidad.

Este programa internacional, dictado únicamente la UAI a través del CECA, está certificado como máster training desde 2014 y puede capacitar a otros profesionales en la prevención de trastornos alimentarios. De esta manera, el centro es pionero en Latinoamérica implementando un programa de impacto social.

Lizana cuenta que la satisfacción de los participantes ha sido positiva, y actualmente como centro se encuentran reuniendo información para desarrollar publicaciones e investigación en torno al tema.

El BIP va dirigido a profesionales de áreas de la salud y educación que buscan disminuir los ideales de belleza, delgadez y síntomas de trastornos de la conducta alimentaria. Es una actividad grupal que analiza los mensajes de los medios de comunicación, disminuyendo el "Fat Talk", dietas no saludables y conductas de riesgo.

Para más información sobre el programa, aquí.

15 de mayo de 2019

Los últimos registros de la Subsecretaría de Salud Pública, obtenidos por La Tercera vía Transparencia, indican que las atenciones en salud mental del sector público por trastornos alimentarios aumentaron un 68% entre 2014 y 2018, y del total de pacientes, un 84% son mujeres.

Estas cifras demuestran una realidad preocupante, de la cual la Escuela de Psicología, a través del Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA UAI), se hace cargo a través de la investigación e implementación de talleres preventivos en esta materia.

Desde el CECA UAI, señalan que el aumento de las atenciones en salud mental no implica necesariamente un incremento en la prevalencia de trastornos alimentarios, si no que es posible que los médicos de atención primaria detecten con mayor agudeza este tipo de problemas o se esté consultando más al respecto.

Paula Lizana, investigadora y supervisora del CECA UAI, comenta que “algunos trastornos son diagnosticados como depresión y se considera que la adolescente deja de comer porque estaba deprimida, y muchas veces es al revés. Está comiendo poco y eso puede acarrear una baja anímica. La restricción hace que los jóvenes tengan menos energía, y en la medida que bajan de peso, están más depresivas”.

Otra cifra publicada en La Tercera, es que los trastornos ocurren mayoritariamente entre los 15 y 19 años (28%), seguido por el rango de 10 a 14 años (12%) y entre los 20 y 24 años (11%). Lizana cuenta que en Chile no existen programas a nivel gubernamental para la prevención de trastornos alimentarios, y los adolescentes son los más afectados porque justamente a esta edad se “desarrolla la identidad, la autoestima, la determinación de quién soy y cómo me relaciono con mi cuerpo”.

Sin embargo, el CECA UAI va a la vanguardia en esta materia con el BIP: Body Image Program, el cual busca la toma de conciencia sobre la influencia de los medios y la sociedad en la imagen corporal femenina, y de cuánto se habla de las dietas, sus riesgos, las percepciones de delgadez, y cómo adolescentes se ven presionadas por estas exigencias sociales en una edad vulnerable en la que están conformando su identidad.

Este programa internacional, dictado únicamente la UAI a través del CECA, está certificado como máster training desde 2014 y puede capacitar a otros profesionales en la prevención de trastornos alimentarios. De esta manera, el centro es pionero en Latinoamérica implementando un programa de impacto social.

Lizana cuenta que la satisfacción de los participantes ha sido positiva, y actualmente como centro se encuentran reuniendo información para desarrollar publicaciones e investigación en torno al tema.

El BIP va dirigido a profesionales de áreas de la salud y educación que buscan disminuir los ideales de belleza, delgadez y síntomas de trastornos de la conducta alimentaria. Es una actividad grupal que analiza los mensajes de los medios de comunicación, disminuyendo el "Fat Talk", dietas no saludables y conductas de riesgo.

Para más información sobre el programa, aquí.