Rudy Giuliani: más de mil personas escucharon al ex alcalde de Nueva York en Chile

17 de Junio 2016 Noticias

Sólo dos días estuvo en Chile Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York que durante sus 8 años al mando de la gran manzana, logró reducir significativamente las tasas de delincuencia que la azotaban. La ciudad más famosa del mundo acumulaba titulares y para los medios se había convertido en la “manzana podrida”. Invitado por la UAI y la plataforma La Otra Mirada, llegó al país con una apretada agenda que incluyó reuniones la Ministra de Justicia Javiera Blanco y fundaciones como Paz Ciudadana. 

Más de mil personas llegaron ayer por la mañana hasta el Hotel W para escucharlo hablar sobre seguridad ciudadana, presentación que culminó con una conversación con el rector de la UAI, Andrés Benítez, que giró en torno a su experiencia como alcalde durante los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 y a su apoyo a la controversial candidatura de su amigo Donald Trump a la presidencia.

Giuliani comenzó admitiendo que en relación a otros países en los que ha estado, Chile sigue siendo seguro, “pero ustedes no quieren ser moderadamente seguros, por eso este es un buen momento para tener esta conversación. Cuando hay un cáncer hay que tratarlo lo antes posible y no esperar que desaparezca solo, porque ahí el cáncer se sale de control”.

Contó además cómo su ciudad fue cambiando hasta transformarse en un foco de delincuencia y crimen, tanto así que a comienzos de la década del 90’, el 75% de las personas encuestadas admitían querer irse a vivir a lugares más seguros. Fue en ese adverso escenario cuando decidió postularse a la alcaldía: “No podíamos estar peor. Me eligieron en una ciudad que es mayoritariamente demócrata. Hacía 30 años que un republicano no era elegido en Nueva York. La tarea era reducir el crimen en todas las áreas y el desafío era cómo”. Partieron por la filosofía, contó, haciendo suya la teoría criminal de James Wilson y George Kelling de que admitir pequeños delitos permite que la delincuencia se salga de control y que cuando se rompen todas las ventanas de una casa, la delincuencia se transforma en un problema estructural. Fue así como con su equipo unificaron los registros delictuales y se reunían una vez a la semana para analizar avances y retrocesos.

Cuenta que para cumplir sus temas, fue esencial la transformación de la policía: “yo la transformé en una policía pro activa. Tenían que prevenir los crímenes, lo otro para mí era un fracaso”. Para Giuliani “No existen las ciudades ingobernables, existen las ciudades mal gobernadas”. Puso como ejemplo lo que ocurría en Times Square, el centro de la ciudad, que ya para fines de los 80’ se había vuelto un enorme foco de delincuencia. Pusieron policías a caballo y también infiltrados entre la gente: “El que era sorprendido robando iba inmediatamente a la cárcel y así redujimos los asaltos en un 64%. Hoy nadie tiene miedo de ir ahí”.

Luego ahondó en la sensación que se produce en la población cuando aumenta la delincuencia: “Siempre da la sensación de que hay muchos delincuentes. La realidad es que son pocas personas cometiendo muchos crímenes: hay máquinas de delincuencia” y en la forma en que se instauró su conocida política de la <<tolerancia cero>>: “Si encierras a esa gente por 2 años, previenes miles de crímenes. Si reincide le das 5 ó 10. A la tercera vez, le das cadena perpetua porque es una persona incorregible”.

Refiriéndose al caso chileno, destacó que lo primero es tener el número adecuado de policías: “Si la delincuencia aumenta es porque no hay suficientes policías. En Chile necesitan un diagnóstico con estadísticas de delitos específicas, compararlas y controlar una vez a la semana. Si eso no se hace, se sale de control. La policía tiene que ser evaluada constantemente. Ellos tienen que saber que se está midiendo su rendimiento”.

También recalcó que es necesario que las distintas policías trabajen en conjunto: “En Nueva York, policías, detectives y abogados trabajan siempre juntos. Se transforman en un equipo porque han trabajado juntos en cien casos. Acá policías y detectives trabajan separados y compiten, cuando deberían aprovechar las ventajas de cada uno”.

Además hizo hincapié en que: lo más importante es la voluntad política para hacer esto. Seas demócrata o republicano, a nadie le gusta la delincuencia. Para que la gente entienda que el crimen va bajando tiene que verlo: la gente cree lo que ve y después cree en tus estadísticas. Cuando las personas se sientesn seguras, van a confiar en la policía y van a cooperar con ellos”

Trump, terrorismo y control de armas

Luego de su conferencia, la conversación con el rector de la UAI comenzó en torno al tema de su amigo Donald Trump y su polémica candidatura que podría llevarlo a la presidencia de su país en las elecciones de noviembre próximo. Al respecto comentó: “Es mi amigo y lo aconsejo pero muchas veces no me hace caso. Tenemos muchas diferencias, por ejemplo en cuanto a inmigración; yo soy nieto de inmigrantes y tengo otra visión, pero concuerdo con él en materia económica. Creo que Trump será mejor para revivir nuestra economía y que será más duro en la lucha contra el terrorismo”. Respecto a la pregunta de Benítez acerca de las posibilidades de Trump de vencer a Hillary Clinton en noviembre dijo estar seguro de que a pesar que el candidato republicano arrastra mucho voto en contra, tiene reales posibilidades de ganar.

Luego y respecto a los atentados terroristas y a su comentada reacción ante los ataques al World Trade Center admitió: “El 11 de septiembre del 2001 fue el día más difícil y el peor de mi vida. Sospechaba que era un ataque terrorista pero no estuve seguro hasta el choque del segundo avión”. Finalmente y ante la pregunta del rector respecto al control de armas, en el contexto de la masacre ocurrida en Orlando la semana pasada, dijo que el control de armas no tiene relación con el terrorismo, “Cada vez que se percibe que EE.UU es débil, nos atacan. Lo de Orlando fue un acto de guerra y eso no va a parar por tener más control de armas. Creen que somos una sociedad inmoral y que tienen el derecho a matarnos y no se puede negociar con gente que quiere matar a tu país y a tu familia. No hay nada que conversar”.

{myFlickr}feed=photoset,photoset_id=72157669457368322,displaymode=gallery, imagesize=m,perpage=14,columns=7{/myFlickr}

Revisa el álbum completo AQUÍ.

Redes Sociales

Instagram