Claudio Agostini, experto en libre competencia, académico de la Escuela de Gobierno UAI y asesor del Ministerio de Hacienda, fue invitado al programa Mercado Global de Tele 13 Radio para conversar sobre el impuesto a las mayores fortunas de Chile.

Este impuesto sería cobrado solo una vez y es un proyecto impulsado por diputados de la oposición, quienes señalan que este plan generaría recursos por US.500 millones, cifra que difiere con una minuta del Ministerio de Hacienda que destaca que en los países en los cuales se ha implementado esta idea, se recaudó entre un 0.1% y 0.5% del PIB, lo que según el Gobierno, sería un quinto de lo que promete el proyecto de los parlamentarios.

“En general la evidencia es que los impuestos progresivos reducen la desigualdad y cuando en un país es un tema relevante que los que ganen más, paguen más es algo positivo. La pregunta es cómo hacerlo y esta es una mala forma de hacerlo”, destaca Agostini.

Sobre la posibilidad de ver otros caminos para que los “súper ricos” paguen más, el experto en libre competencia asegura que “la impresión que uno tiene es que los grupos de interés son súper fuertes, porque distintos gobiernos de distintos signos lo han intentado pero no se ha logrado”. Pero, ¿quiénes se oponen? “los transportistas y principalmente, los camioneros y los agricultores que hacen un lobby súper fuerte y son exitosos en el lobby, a pesar que es un beneficio que en su gran mayoría sería para el 2 o 3% de los altos ingresos“.

Una de las propuestas de Agostini es hacerse cargo de las exenciones tributarias y los regímenes especiales que las personas de más altos ingresos aprovechan para pagar menos impuestos .“Las personas se acogen a la renta presunta y la usan para disfrazar sus ingresos como si fuesen un pequeño agricultor o un pequeño transportista, y terminar con esto es el ejemplo para partir de manera más fácil”.

“Este proyecto lo considero malo porque no va a recaudar lo que dice, es de alta evasión, genera distorsiones importantes. La evidencia es que tuvo efectos negativos en el crecimiento a largo plazo y en los empleos. Es un impuesto muy caro de administrar y fiscalizar, en general en esta discusión se habla solo de recaudación. Está muy mal pensado“, enfatiza el académico.

Publicado en Tele 13 Radio.