Un 74% de aprobación obtuvo en la última encuesta Cadem la propuesta de las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejos para reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales manteniendo la misma remuneración.

Para comprender los alcances de esta iniciativa y sus diferencias con la propuesta del Gobierno -que apunta una rebaja a 41 horas-  la académica de la Facultad de Derecho, Caterina Guidi, conversó con el académico de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo, Carlos Franco en el programa “La Ciencia del Podcast”.

Para Guidi, la propuesta del Gobierno con el proyecto de ley de Modernización Laboral para la Conciliación Trabajo, Familia e Inclusión, solo entrega más potestad al empleador para establecer de manera unilateral la distribución jornada de trabajo según sus intereses, “pero desprotege al trabajador, y precisamente el derecho del trabajo surge para proteger a los trabajadores frente a esa desigualdad en el poder negociador”, sostiene.

Asimismo señala que esta propuesta del Ejecutivo sigue la tradición chilena de sentir temor a fortalecer lo colectivo: “un trabajador no puede negociar de igualdad de condiciones con el empleador básicamente porque existe una desigualdad en el poder negociador de las partes contratantes”.

Sobre la oposición al proyecto de las diputadas, Guidi afirma que desde el  Gobierno se está haciendo todo lo posible para trabar esta propuesta y que a diferencia de los que afirman, esta propuesta no es inconstitucional porque la regla general en iniciativas corresponde tanto al presidente como a los parlamentarios: “Cuando se rebajó la jornada de trabajo el año 2001 de 48 a 45 horas, esta rebaja respondió a una indicación sugerida por el Congreso Nacional y nadie tuvo problemas”.

Por otra parte la académica UAI rescató que en nuestro país tenemos una de las jornadas laborales más largas de América Latina y que a pesar de esto no hay un aumento de la productividad “es por eso que es importante que las empresas ajusten sus procesos productivos aumentando la eficiencia para que no sea necesario permanecer tantas horas en los lugares de trabajo”.

Según la experta laboral, esta reducción a 40 horas, mejorará la calidad de vida, la productividad y la salud mental de los trabajadores: “Hay que ver a los empleados como personas y no solo como recursos humanos”.