Director de cine y emprendedor, Santiago Riquelme, egresado del Diplomado en Diseño, Innovación y Tecnología (DDIT) que imparte la Escuela de Diseño UAI, regresó a Chile en 2019 tras 10 años viviendo en Argentina. Y lo hizo con ganas de comenzar un nuevo ciclo de formación y perfeccionarse en el área audiovisual o en el diseño para integarse a la industria. “Llegue al diplomado a partir de mi propia investigación en internet. Me pareció una instancia que podía funcionar como pivote al tener menos exigencia que un magíster, pero al mismo tiempo acercarme a ciertas disciplinas de mi interés pudiendo investigar en ellas a la vez que me enfocaba en incorporarme al medio audiovisual local”, comentó Santiago, quien, además, destacó la experiencia de su paso por el programa, con la crisis sanitaria por la pandemia de por medio y adaptándose a la modalidad híbrida.
“Los docentes están preparadísimos en sus áreas, la diversidad de los compañeros genera sinergias muy positivas y la infraestructura de la universidad permite comprender e implementar los procesos constructivos y de diseño propuestos en los ramos de taller. Durante gran parte del diplomado estuvimos en cuarentena producto del covid-19, no obstante, por parte de la universidad siempre existió la voluntad de acompañar y resolver las dinámicas de las clases y de lo talleres lo mejor que se pudo dado lo complejo de la contingencia”, señaló.
-¿Cómo te aportó lo aprendido en el DDIT a mejorar tus competencias laborales?
El DDIT ofrece una malla curricular diversa que propone herramientas técnicas y a la vez nociones más abstractas o teóricas respecto al quehacer del diseño. En mi rubro la mayoría de los desafíos son muy concretos en relación con la técnica de la producción audiovisual o de la animación. Las herramientas adquiridas en el diplomado no siempre aplicaban directamente en mi oficio -aunque todo lo propuesto por el DDIT me ayudó a ampliar el campo de injerencia de mis conocimientos-, pero al audiovisual le es muy afín el pensamiento “maker” propio del diseño y cuya impronta está en la base del diplomado. Lo más valioso es la posibilidad de pensar los procesos desde la perspectiva del diseño interdisciplinario: a través del aporte de compañeros provenientes de áreas muy diversas se enriquece la experiencia del Design Thinking maximizando la creatividad y las posibilidades innovadoras de las propuestas.
–¿Crees que la implementación del diseño y de las herramientas tecnológicas, son necesarias para el desarrollo de la industria, la innovación y las pymes de nuestro país?
Creo que el devenir de todas las industrias está cada vez más imbricado con el desarrollo de nuevas tecnologías y la necesidad de rediseñar procesos. Me refiero a las nuevas industrias y las más tradicionales también. El valor agregado que puede ofrecer una pyme al entrar a un medio competitivo solo puede darse por una forma innovadora de comprender el mismo medio. El espíritu emprendedor se funda es ser capaces de comprender las tecnologías y los procesos con los que se está trabajando y optimizarlos desde un nuevo prisma. Experiencias como las que se desarrollan en el DDIT y posteriormente en el Magister en Ciencias del Diseño van en esa línea de pensamiento.
Sobre el programa
Innovar y entender el diseño como una actividad integradora, que busca proponer visiones creativas a la complejidad de los problemas en la sociedad, es parte de los objetivos del Diploma en Diseño, Innovación y Tecnología (DDIT) que imparte la Escuela de Diseño. El programa está dirigido a emprendedores y profesionales del área de la investigación o gestión de diversos sectores, que deseen aprender y potenciar sus habilidades y competencias, a través de la incorporación de nuevas tecnologías en diseño, análisis y metodologías de prototipado e innovación. El programa, cuya versión más reciente comenzó en julio de 2021, se desarrollará en modalidad híbrida.