Los desórdenes de la conducta alimentaria son una problemática cada vez más común, y se hace necesario contar con las herramientas adecuadas para evitar su cronificación, una manera es mejorando el diagnóstico. De esta manera, Claudia Cruzat, vicedecana de la Escuela de Psicología y Emilio Compte, académico de la misma escuela, se adjudicaron individualmente Fondos Internos de Investigación UAI para llevar a cabo sus proyectos.

Actualmente Chile presenta alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad (cercanas al 74%), ubicándose entre las más altas del mundo, en un porcentaje considerable, estos casos representan Trastornos Alimentarios que no fueron oportunamente tratados, así lo indican los académicos, “desde la academia se busca desarrollar estudios orientados a una mejora en la calidad de la vida de las personas, sobre todo si se relacionan con problemáticas que comprenden serias consecuencias en la salud”, indica Emilio, quien junto a Claudia son parte del Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA UAI) de la Escuela de Psicología, y parte del equipo académico del Diplomado en Conducta Alimentaria.

Validación instrumentos de evaluación en población universitaria chilena

El trabajo de Emilio, titulado “Validación del ED-15 en población universitaria chilena” busca evaluar las propiedades de un instrumento para evaluar trastornos alimentarios en población universitaria, pues los utilizados actualmente presentan diferencias según la población en las que son aplicados, por lo tanto, no permiten el desarrollo de estudios entre países sobre la problemática alimentaria. “Los resultados esperados permitirán generalizar los resultados a otras poblaciones universitarias del país, como también desarrollar futuras investigaciones para evaluar las propiedades del instrumento en otras poblaciones de riesgo como pueden ser estudiantes de educación básica y media”, indica el académico.

En relación al fondo entregado por la Dirección de Investigación, el académico reconoce la oportunidad que fomenta el desarrollo de investigaciones y además permite la activa participación de estudiantes, “quienes tienen la oportunidad de dar sus primeros pasos en la investigación gracias al apoyo que reciben de la universidad”, agrega.

Instrumentos de detección precoz de problemáticas alimentarias

El proyecto de Claudia Cruzat, titulado “Estudio multicéntrico para la validación del Eating Pathology Symptoms Inventory (EPSI) en población chilena, mexicana, argentina y latina residente en Estados Unidos” nace desde la necesidad de contar con instrumentos que permitan una detección precoz de estas problemáticas, de modo de evitar su cronificación, mejorando el pronóstico y disminuyendo los altos costos del tratamiento a nivel personal, familiar, social y económico.

“Producto de la pandemia, se han incrementado conductas alimentarias y en Chile no se cuenta con validaciones de cuestionarios que permitan evaluar el amplio espectro de la conducta alimentaria problemática”, señala la académica, por lo que su estudio busca validar el instrumento Eating Pathology Symptoms Inventory (EPSI) para evaluar -en distintas poblaciones- los comportamientos asociados a la alimentación que pudieran estar alterados y eventualmente conducir a algún trastorno. La particularidad de este instrumento es que amplía el espectro de evaluación, incluyendo, por ejemplo, los atracones y problemáticas masculinas.

“Es muy probable que las consecuencias de la crisis provocada por el covid-19 permanezcan por un tiempo prolongado generando alteración en la forma en que la población se alimenta en cuanto a cantidades, calidad de los alimentos, rutinas de alimentación, entre otras, por lo que será necesario contar con instrumentos que permitan detectar estas alteraciones de manera temprana para evitar un peor pronóstico”, explica Claudia quien liderará el proyecto dirigido a población joven en Chile, México, Argentina y latinos residentes en EEUU, y que espera lograr una versión del EPSI en un español culturalmente pertinente en distintos contextos latinoamericanos.