El Mindfulness Relacional permite incorporar la práctica de atención plena en relación al entorno y quienes interactúan con nosotros. Macarena Larraín, licencia de en artes visuales e instructora de yoga, y Jessica Suárez, psicóloga clínica, se sumaron al Diplomado en Mindfulness Relacional y actualmente realizan el Magíster, dirigidos por los académicos UAI, Claudio Araya y Roberto Arístegui.

“Quise complementar mi campo profesional con algo que reuniera la creatividad, la conexión conmigo misma y con los demás, la sensibilidad con mi entorno y la necesidad de mostrarle a los demás, posibles caminos hacia el bienestar y el autoconocimiento desde lo más simple: la consciencia del momento presente”, describe Macarena Larraín.

Por su parte, Jessica Suárez cuanta que fue su interés por profundizar en sus conocimientos que llegó al diplomado de la UAI: “la escogí porque conocía a algunos de sus profesores, que son en verdad maestros. Además, me sorprendió la coherencia del programa, ya que la forma de impartirlo hace mucho sentido con la materia”.

Ambas estudiantes destacan, además, el lado humano del programa:  “Lo que más me ha gustado del programa es humanidad que hay tras los docentes y cómo ellos logran armar una sinergia entre los compañeros que permite una experiencia completa y preciosa sobre los aspectos más relevantes del mindfulness, logrando que todo el grupo encarne sus virtudes”, afirma Marcela, mientras que Jessica afirma que durante sus estudios ha practicado con la comunidad del diplomado lo que ha provocado un “cambio personal muy profundo ya que me ha permitido llevar una vida más feliz, y que, a la vez es una herramienta para trabajar con mis consultantes”.

 Marcela, destaca también la interdisciplina de los contenidos: “me ha servido muchísimo tanto experimentar como aprender en profundidad sobre la neurociencia, la psicología, la filosofía y todo lo que cubre el mindfulness hoy en el campo de la salud mental. Hoy cuento con muchísimas más herramientas para hacer lo que me gusta que es enseñar psicoeducación y acompañar a las personas en la búsqueda de una mejor calidad de vida, combinando mis raíces en el arte y el yoga”.

 Jessica, en tanto, cuenta que el magíster de Mindfulness relacional aprende de compasión, de humanidad compartida y de los procesos dialógicos que nos conectan con nosotros mismos, con los otros y con el mundo: “me siento profundamente agradecida”.

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