Copper 3D es un emprendimiento que nació en el Magíster de Innovación de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y que en poco tiempo, ha alcanzado éxito nacional e internacional. Su notoriedad ha sido tal, que incluso programas de universidades extranjeras los han contactado para que compartan con ellos los detalles y alcance de su trabajo.

Fue el caso del Healthcare Executive MBA de Loyola University Chicago. 21 alumnos viajaron a Chile para aprender un poco más del ecosistema de innovación en empresas de salud y les pidieron a Copper 3D reunirse con ellos por el alcance que está teniendo su innvovación. “Para nosotros fue una enorme sorpresa dado que llevamos muy poco tiempo en el mercado pero al parecer ya estamos dando que hablar a nivel mundial y casi somos considerados un caso de estudio,” señala Daniel Martínez, parte de Copper 3D junto a Claudio Soto y Andrés Acuña. Así, la charla se dictó en el Alma Mater de este emprendimiento, la Universidad Adolfo Ibáñez, y fue el profesor y director del Magíster en Innovación de la Escuela de Negocios, Claudio Bravo-Ortega, quien abrió la conversación.

La innovación de Copper 3D

El objetivo inicial de este proyecto – en un comienzo- era solucionar un serio problema en el ámbito de la salud y que genera un impacto muy negativo en la calidad de vida de ciertos pacientes: Más del 40% de las personas amputados desarrollan complicaciones dérmicas por el uso de sus prótesis. Estas complicaciones  van desde una dermatitis hasta graves infecciones fúngicas y bacterianas, que impiden que sigan con sus tratamientos y aumenta enormemente los costos y tiempos de tratamiento para estos pacientes.

Luego de un largo período de inmersión, entrevistas, investigación y conceptualización de potenciales soluciones, llegaron a la idea de que son los mismos materiales que se usan en prótesis y órtesis los que atrapan esta carga bacteriana debido a la porosidad de los materiales utilizados, sobre todo en aquellos usados en Medical Devices (prótesis, órtesis, implantes) de tendencia como lo son los impresos en 3D.

Así, decidieron crear un nuevo concepto, «Materiales Activos», que debían tener propiedades antibacteriales activas e idealmente eliminar todo tipo de microorganismos como hongos, virus y bacterias.

Con esto en mente llegaron al cobre, por sus excelentes y probadas propiedades antibacteriales y decidieron comenzar con el desarrollo de un nuevo tipo de material para impresión 3D que incluyera dentro de su estructura Nanopartículas de Cobre.

Con el tiempo, los usos que se le podían dar a esta innovación se fueron ampliando significativamente, y actualmente la Nasa se encuentra probando su tecnología para imprimir filamentos 3D antibacteriales, pues podría ser la solución para evitar la contaminación interplanetaria que los aproblema.

Mira un video sobre Copper 3D aquí.