«La actual crisis sanitaria nos ha mostrado la urgencia de facilitar las donaciones desde un marco legal que se base en un enfoque pluralista e inclusivo, que permita fortalecer la sociedad civil en nuestro país», plantea Magdalena Aninat, directora del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS) de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Se trata de un tema del cual sabe, ya que también es responsable – junto a Rocío Vallespín y Rodrigo Villar, también miembros del organismo – del informe «Hacia un nuevo marco legal para las donaciones en Chile», que analiza 20 jurisdicciones de Latinoamérica y la OCDE.

Y, dice, se requieren condiciones culturales, institucionales y normativas para que esta práctica se desarrolle. «La legislación no motiva la práctica filantrópica, pero la facilita o entorpece», explica.

– ¿Cuáles son los principales hallazgos del estudio?

-Los países que cuentan con marcos legales unificados e inclusivos entregan reglas claras tanto a donantes y donatarios, logrando democratizar la filantropía. A la luz de este análisis comparado se concluye que la legislación chilena en materia de donaciones requiere una urgente modernización para acercarnos a los estándares OCDE. Para ello debemos avanzar hacia una Ley General de Donaciones para facilitar la participación en el sistema e incluir ámbitos como la atención de salud y la conservación del medioambiente, que hoy están gravados con el impuesto general a las donaciones.

– ¿Cuál es la realidad normativa en el país?

-Tenemos más de 60 normas y cerca de 10 leyes principales, no homogéneas. Esto produce un sistema disperso y difícil de comprender, especialmente para donantes y organizaciones sociales más pequeñas. Además, no cuenta con estándares de transparencia aceptables. En muchos ámbitos estamos cerca de República Dominicana, Nicaragua y Brasil, pero muy distante de países como Inglaterra, Australia y Alemania, y también de Colombia y México.

-Durante períodos como el actual, ¿qué tan relevante se vuelve la filantropía?

En momentos de crisis y catástrofes la filantropía es fundamental. Según datos de Candid (organización internacional sin fines de lucro), las fundaciones filantrópicas y empresas han movilizado US$ 13 mil millones en donaciones en el marco del Covid-19, fundamentales en aportar soluciones ágiles para paliar necesidades urgentes, como hemos visto en el caso de cajas de alimentos o provisión de mascarillas y ventiladores.

*Publicado en El Mercurio Legal.