Este momento que estamos viviendo hoy, con el covid-19, es un momento histórico y que también, a futuro, será historia. No tan solo porque el coronavirus ha desatado una crisis biológica a nivel global, sino porque la concentración de eventos y la intensidad de lo que está pasando están cambiando nuestra vida cotidiana, están alterando una realidad que nos era coherente y que el tiempo tarda enormemente en transformar.

¿Cómo la experiencia de la muerte afecta nuestro comportamiento individual y social?, fue la pregunta inicial que se hizo la historiadora Francisca Rengifo, quien en el ciclo de charlas online “Las réplicas del covid-19. Visiones desde la Escuela de Gobierno”, indagó en el pasado, en la historia, para analizar lo que está sucediendo hoy con la actual pandemia.

“Hoy, como en el pasado, la pandemia nos interpela como ciudadanos. Reconstruir la historia de las epidemias en Chile es un relato sobre el significado de nuestros vínculos sociales y de las relaciones con el Estado.
La muerte fue un fenómeno omnipresente en la sociedad chilena hasta fines del siglo XIX e incluso comienzos del XX“.

En este contexto, Francisca Rengifo abordó dos dimensiones de la vida humana para buscar los indicios del cambio: la muerte y la soledad o, en otras palabras, la vida y el vínculo con los otros.
¿Cuál es el sentido de la muerte que nos develan las pandemias? La respuesta tiene que ver con la forma en que morimos.  Y sobre la segunda dimensión, la soledad y el vínculo, Rengifo respondió a preguntas como ¿qué tipo de experiencias componen nuestro aislamiento, el encierro, la distancia social? ¿es soledad? ¿en qué sentido y de qué tipo lo sería? ¿está compuesta por temor y ansiedad?.

Rengifo reflexiona sobre que “la pandemia es una crisis y, como tal, un punto de quiebre, un acontecimiento que nos cambia radicalmente. Una mirada histórica del presente nos enseña a imaginar el significado que tendrán esas consecuencias”.

Te invitamos a revivir la charla a continuación: