Las Horas Gott: un manuscrito iluminado en Chile

29 de Julio 2019 Noticias

«Las Horas Gott: un manuscrito iluminado en Chile», es el título del libro de los académicos de la Facultad De Artes Liberales de la UAI, Paola Corti y Daniel González, quienes en co-autoría con María José Brañes, investigan uno de los tres manuscritos medievales que posee una entidad pública en Chile y que se encuentran en el Museo de Artes Decorativas de nuestro país.

La publicación, en dos volúmenes, a cargo del Centro de Investigaciones Diego Barros Arana de la Biblioteca Nacional, estudia este tipo de manuscrito -único por su factura y composición- dedicado, principalmente, a la devoción privada de los laicos con oraciones e himnos ofrecidos a la Virgen, a Cristo, al Espíritu Santo, entre otros, y que alcanzó su apogeo en la segunda mitad del siglo XIV y el siglo XV.

“Los libros de horas contienen bellas imágenes que acompañan las oraciones y que complementan y profundizan el rezo y la devoción. Por eso decimos que son manuscritos iluminados y son los que coronan la producción y circulación de libros a fines de la Edad Media”, sostiene la directora del Magíster en Historia, Paola Corti.

Para la Doctora en Historia Medieval, estos libros son de gran relevancia para entender la Edad Media ya que dan cuenta de la cultura y la espiritualidad de sus posesores originales (“se puede observar con especial acento las preferencias devotas del dueño o posesor del libro pues solían estar aquí los santos por los que este sentía una particular predilección”), de modo que son un crucial documento para estudiar la sociedad tardomedieval.

La directora de los posgrados en Historia, quien lleva años estudiando libros de horas, cuenta que se introdujo en el estudio de este manuscrito único en nuestro país, gracias a la invitación a participar en dos proyectos Fondart dedicados a este y otros dos libros de horas del Museo de Artes Decorativas que le hizo el académico FAL, Daniel González: “así, junto con él y con María José Brañes, filóloga de la PUC, nos sumergimos en el estudio de este manuscrito, en una investigación que no se había hecho antes en Chile”, cuenta.

La académica del Magíster en Historia del Arte de la UAI destaca el valor de esta investigación ya que no existe una publicación semajante en Chile : “estamos muy contentos de poder insertar a nuestro país en un circuito de estudios de esta naturaleza que tienen tanta tradición en otros países”. Asimismo cuenta que este es el resultado de un largo proceso de estudio y búsqueda (desde el año 2013), ya que de este manuscrito “se sabía prácticamente nada” por lo que este trabajo se convirtió en una gran pesquisa que culminó en esta bella publicación.

Para la directora del Magíster, lo más difícil y desafiante fue tratar de dilucidar quiénes podrían ser los responsables de la iluminación del manuscrito, así como también de su destinatario original. “Tuvimos que seguir pistas sobre el artista que nos llevaron a vincularlo al círculo del Maestro François, cuyo taller estuvo activo y fue uno de los más trascendentes en París en el último tercio del siglo XV”.

Así, sus autores visitaron bibliotecas en Chantilly, París y Lisboa para consultar algunos manuscritos de ese ambiente y poder establecer relaciones con el que estaban estudiando. Por otra parte, Corti revela que trataron de poner en relieve las peculiaridades de este libro de horas que posee textos poco frecuentes en un libro de este tipo: “Una de las notas características de este libro es que su destinatario original fue un clérigo y no un laico, como suele ser el caso de la mayoría de los libros de horas que existen”, agrega.

El autor del prólogo, Christopher de Hamel, es miembro vitalicio del Corpus Christi College de la Universidad de Cambridge y, por más de 25 años, trabajó en el Departamento de Manuscritos Occidentales de la prestigiosa casa de subastas Sotheby’s, unidad que dirigió y en la que además protagonizó algunas de sus ventas más famosas. “El estudio introductorio no solo sirve como un comentario preliminar a la investigación, también fue nuestra idea que de Hamel relatase su experiencia, siendo un inglés que creció en una pequeña ciudad neozelandesa, sobre el sentido de examinar libros como estos en contextos que parecerían tan distantes de la civilización medieval. Su reflexión al respecto es sugerente y permite entender el especial estatus que detentan los libros de horas en los museos y en las bibliotecas de Estados Unidos por ejemplo, como también lo es en el caso de Chile”, sostiene Daniel González quien invitó a Hamel a realizar este trabajo.

Sobre la importancia de esta investigación, la académica UAI destaca que el hecho de que estudiaron un documento único en su tipo, que tiene más de quinientos años y que hasta ahora estaba ignoto. “Esto nos conecta con un pasado, que a veces pensamos extraño, pero con el cual nuestra historia en virtud de su complejidad y continuidad también tiene vínculos y resonancias, aunque a veces no los advertimos o no queremos escucharlas”, reflexiona.

Redes Sociales

Instagram